Raimundo Fitero
DE REOJO

El orden

Pasan los días, las semanas, los meses, los años, los gobiernos, las epidemias y Rafa Nadal sigue ganando la copa de los mosqueteros en Francia con una contundencia que presagia más años de costumbre tenística entre sudores en la pista y glamour en las gradas. El orden establecido por un jugador con determinación, cuyas ideas sobre el mundo y lo demás nos deja con la piel enrojecida, pero ante el que hay que rendirse por su persistencia, su capacidad de superación y la calidad de su juego en tierra batida. Junto a Federer ha dominado una época del tenis mundial. A Garbiñe Muguruza le falta todavía un componente de fiabilidad, un gen de infalibilidad que se renueve a cada segundo para encaramarse a una categoría mitológica. Está en ello, todavía no ha encontrado el orden adecuado de necesidades y perspectivas.

El orden de las ministras no altera el resultado de la campaña de desembarco mediático emprendida por el gobierno Sánchez. Es espectacular. Han entendido perfectamente el momento en el que se vive. Todas y todos han concedido entrevistas, por papel, web, radio o televisión. Es una buena manera de empezar una trayectoria que todavía está muy bien diseñada, con un cuaderno de bitácora que se irá haciendo a base de cuota de audiencias. La oposición lo va a tener difícil. Los ejecutivos de los medios, las cadenas y los canales quieren estar al lado de los ganadores, los que dan mejor sombra. Incluso se están produciendo bajas y altas en las tertulias para amoldarse a nueva situación. Es un fenómeno gaseoso, pero interesante de comprobar. Especialmente los que ayer eran furibundos anti y hoy son ya pro. O viceversa.

El deterioro de la banda a base de mentiras, discursos anticonstitucionales y sentencias judiciales parece no tener fin. Han abierto concurso de sucesión de M. Rajoy. Y lo tienen mal. Sin orden.