Amaia U. LASAGABASTER
GRUPO D

El coleccionista de hitos

Islandia celebra su primer gol, obra del exrealista Finbogasson, y su primer punto en un Mundial ante una Argentina ramplona.

ARGENTINA 1

ISLANDIA 1

 

Islandia colecta hitos y simpatías sin descanso. El país más pequeño que jamás haya participado en un Mundial, celebró su debut en el torneo de la misma forma que lo había hecho, hace apenas dos años, en lo que también fue la primera Eurocopa de su historia. Entonces remontó con un gol de Bjarnasson para empatar con Portugal, a la postre campeón. Ayer fue el exrealista Alfred Finbogasson el que tuvo el honor de marcar el primer gol de su selección, también para recuperar su primer punto en un Mundial, esta vez ante una Argentina que lo tiene complicado para repetir también su parte de la historia emulando a Portugal.

Porque la noticia fue el estreno de Islandia pero también el frustrante arranque de Argentina. Ni Messi, que incluso falló un penaltie, fue capaz de dar brillo a un equipo al que la apabullante posesión de balón (78% en el total del partido) no le sirvió absolutamente de nada. Los hombres de Sampaoli casi nunca encontraron la manera de meterse en el área rival, repleta de jugadores islandeses. Peor aún, si los atacantes albicelestes fueron incapaces de hacer valer su talento, sus compañeros en defensa lo pasaron fatal cuando Islandia sobrepasó el centro del campo: lo hizo en ocasiones contadísimas pero siempre creando peligro.

De ahí que no bastase que Argentina lograra lo que parecía más difícil, encontrar por fin un hueco para adelantarse en el marcador con un golazo de Agüero, para que el partido cambiase de dinámica. Su rival, que ya había avisado en un par de ocasiones, sólo necesitó cuatro minutos para sonrojar a la defensa sudamericana y restablecer el empate.

Tras el descanso, el dominio territorial de Argentina fue aún mayor, prácticamente un monólogo. Pero no aprovechó sus escasísimas ocasiones, ni siquiera un penalti dudoso sobre Agüero –Halldorsson detuvo el lanzamiento de Messi–, y acabó lamentando un empate que celebraron los islandeses.