Después del tropiezo de última hora frente a Uruguay, Egipto está obligado a vencer a Rusia –20.00, T5– y confiará gran parte de sus opciones en la figura de su estrella, el jugador del Liverpool Mohamed Salah, todavía renqueante del hombro, lo que le impidó jugar contra los charrúas.

Bien diferente es la situación de los anfitriones quienes, con su aplastante victoria sobre Arabia Saudí –la mayor goleada en lo que se lleva de torneo–, han dejado atrás los nervios iniciales, aunque no podrán confiarse en exceso para no tener que jugársela en el último encuentro frente a los de Óscar Washington Tabárez.

El envite entre uno de los mejores conjuntos del continente africano –paradójicamente solo acumula tres participaciones mundialistas– y los organizadores da inicio a la ronda de segundos partidos de la fase de grupos, donde los marcadores ya resultan decisivos.

Dzagoev, baja rusa

El técnico de los faraones, Héctor Cúper, aseguró días atrás que esperaba contar con su mejor futbolista para este duelo y el hecho de que el delantero haya participado con normalidad en los recientes entrenamientos inclina a pensar que será uno de los fijos en el once. Por contra, el lateral Ahmed Fathy es duda tras un problema físico en la última sesión de Grozny.

Rusia, por su parte, tiene una ausencia de calado, la del lesionado Dzagoev, que será reemplaza- do por Cheryshev quien, con dos dianas, se ganó con creces estar en el equipo inicial. Más duda genera el criticado Smolov, delantero del Krasnodar, aunque parece que Cherchesov seguirá confiando en él.