El servicio de Urgencias tras la unificación sigue siendo un desastre. Y los datos van a peor. Así de tajante se mostró en comisión parlamentaria el sindicato LAB, según cuyos datos este servicio esta sobresaturado al estar atendiendo a 350 pacientes al día con unas infraestructuras pensadas solo para 250. Y a esto se añade una «negligente gestión» en un edificio que no cumple con los requisitos.

El centro de Urgencias hospitalarias está muy mal ubicado. «A 800 metros de la unidad de ictus», especificó Dabid Mendaza. Su compañero, Josemi Ablitas, que trabaja en el servicio, señaló que se encuentra tan lejos de la UCI A que se llegan a dar los tratamientos a los pacientes durante el traslado.

Las deficiencias de espacio abocan a un «hacinamiento de pacientes y acompañantes» y el tiempo de espera ha aumentado, relataron. También ha subido el ratio de tiempo de ingreso en una hora. Ablitas aseguró que falta personal y que la precariedad resulta ya insoportable: prácticamente, tres de cada cinco son eventuales. «La eventualidad genera mala calidad y no se puede hablar de movilidad voluntaria. La gente pide el traslado porque no agunta las condiciones de trabajo», señaló el sindicalista. En este sentido, recordó que prácticamente la mitad de las 50 enfermeras destinadas al servicio de Urgencias están con reducciones de jornada, porque no soportan el ritmo. En cuanto a los celadores, la eventualidad es del 80%. «No se puede pedir calidad de servicio cuando la gente agunta dos meses en Urgencias», señaló.

LAB es crítico con la unificaciónde Urgencias desde que la llevara a cabo UPN, pero considera que no se puede solo responsabilizar a los anteriores gestores. A su entender, no se han solucionado los problemas porque no se ha querido. Así, denunció que se ha mantenido en el puesto a determinados jefes «por presiones de lobbies». Recordó que algunos de estos jefes inoperantes fueron señalados por las plantillas hasta «con 140 firmas encima de la mesa».

LAB exige que se ponga en marcha un plan estratégico «con vistas a futuro y no con vistas hacia lo que ya tenemos». En este sentido, se mostraron muy escépticos hacia la unificación de las Urgencias Extrahospitalarias en Buztintxuri y el cierre de Burlata, Arrotxapea y Ermitagaña.