SALTAR HACIA EL FUTURO Y QUE EL EL PASADO SEA PASTO DEL FUEGO

Como cada 23 de junio, en Euskal Herria se saltaron hogueras en plazas, eras y playas. Se celebra el solsticio de verano y la tradición dice que las llamas se llevan los malos tragos del pasado y se procede a una especie de purificación. El cristianismo sincretizó en la figura de San Juan una tradición anterior que celebraba la noche más corta del año. Curioso es que San Juan, en muchos pueblos vascos, acabó tragándose la figura de Basajaun, ya que al santo cristiano se le representa como un hombre salvaje pues la mitología bíblica dice que pasó grandes temporadas en el desierto comiendo saltamontes. En la imagen, Arrasate.

Andoni CANELLADA | FOKU