La Audiencia Provincial de Bizkaia rechazó el 30 de abril la intención de los seis ertzainas imputados por la muerte de Iñigo Cabacas de declarar a puerta cerrada y sin presencia de medios de comunicación el día de inicio del juicio para poder deponer así sin «presión extraordinaria». Los abogados de los acusados recurrieron aquella decisión. Aunque las defensas cambiaron el enfoque de sus escritos, admitiendo parte de los argumentos de los magistrados, todavía pedían restricciones del acceso de los medios a la vista oral, «una solución intermedia», aludiendo a los derechos a la intimidad y a la imagen de los acusados y de sus familiares.

En su nuevo auto, la Sección Primera de la Audiencia Provincial considera «poco indicado» apelar al «derecho a la intimidad» en un proceso penal. Apunta que «no tiene fundamento» afirmar en el contexto de un juicio de este tipo que se afecta a la intimidad porque «se conozca que se ha podido cometer un delito y por la actuación pública que ello genera».

La Audiencia tampoco admite que la presencia de medios en el juico afecte «a la intimidad de los menores, hijos de los recurrentes». Señala que «será en el seno de la familia» donde tendrá que hablarse de por qué están los acusados en el juicio, pero que ello no justifica «la limitación de la garantía de publicidad del mismo».

Tampoco ve que un juicio con medios afecte al derecho al honor ni a la propia imagen de los ertzainas acusados de la muerte de Iñigo Cabacas. En cualquier caso, la Audiencia Provincial vuelve a recordar que tomará medidas para que la entrada de cámaras y medios a la sala no afecte al desarrollo del juicio, «ni suponga una afectación excesiva al derecho a la imagen de los encausados».

Asistencia al juicio

Lo que la Audiencia sí ha admitido a uno de los acusados –y cabe pensar que el resto se adherirá a la misma petición– es no estar presente en todo el juicio oral, que se extenderá durante quince días entre octubre y noviembre y en sesiones que se prevén largas.

En todo caso, los acusados deberán estar presentes el día en el que presten declaración, que se anuncia que será el primero; en la última sesión, cuando se les volverá a conceder la palabra; y en cualquier otra jornada en la que su presencia sea necesaria para alguna diligencia.

 

«Homicidio por imprudencia grave profesional»

Son seis los acusados por la muerte de Iñigo Cabacas a consecuencia de un pelotazo en la cabeza la noche del 5 de abril de 2012, mientras participaba en la celebración por una victoria del Athletic en la Europa League. Se trata del oficial 3389, los suboficiales 1283 y 5153 y los únicos tres agentes que admitieron haber disparado aquel día. Están acusados de «un presunto delito de homicidio por imprudencia grave profesional».

Con respecto a los mandos, se determinó que en su actuación «existió una infracción de las más elementales reglas de la prudencia y la proporcionalidad». En cuanto a los ertzainas 15248, 10216 y 11.066, exculpados inicialmente por la juez instructora, la Audiencia sostiene que estaban en el lugar y en el momento precisos, por lo que una de las pelotas disparadas por ellos pudo ser la que causara el fallecimiento.

Cabe recordar que la Fiscalía considera que en la actuación que derivó en la muerte de Cabacas no hubo delito y, por tanto, no puede haber autor.I.I.