Al menos cuatro policías y un civil fallecieron el jueves en el marco de las protestas contra el presidente Daniel Ortega en Nicaragua, según informaron ayer la Policía Nacional y los manifestantes «autoconvocados».

La muerte de los cuatro agentes policiales tuvo lugar en la ciudad de Morrito, en el sureste de Nicaragua. La Policía Nacional informó de que «un grupo de terroristas, simulando realizar una denominada marcha pacífica, de manera vil y cobarde atacaron con armas de fuego la delegación policial».

Los manifestantes antigubernamentales reconocieron haberse «defendido» con balas, según afirmaron en redes sociales. Según su versión, la marcha se desarrollaba de manera pacífica cuando fueron atacados por los policías. Dando otra vuelta de tuerca, según los opositores, los agentes muertos fueron «ejecutados» por sus compañeros para evitar su deserción.

En el ataque también falleció un maestro de educación primaria, Marvin Ugarte, y la Policía denunció que «secuestraron a nueve oficiales más».

Nicaragua amaneció ayer paralizada casi en su totalidad, debido a un paro nacional de la oposición en demanda de la renuncia del presidente Daniel Ortega, a quien responsabilizan por una crisis que se ha cobrado ya más de 350 muertos.