Iñaki IRIONDO
gasteiz

Ninguna propuesta del PP ni para una reforma estatutaria

El PP presentó ayer su voto particular a las bases aprobadas por la Ponencia de Autogobierno para la elaboración de un Nuevo Estatus. En 23 folios critica lo aprobado y pide su retirada, pero no ofrece ni una sola propuesta para abordar una mera reforma estatuaria.

El presidente del PP de la CAV, Alfonso Alonso, y el portavoz del grupo parlamentario, Borja Sémper, registraron ayer en el Parlamento Vasco su voto particular a las bases aprobadas por la Ponencia de Autogobierno, pidiendo expresamente su retirada. Son 23 folios llenos de críticas a los acuerdos alcanzados por PNV, EH Bildu y en parte por Elkarrekin Podemos, insistiendo en que desborda el marco constitucional actual. Y, sin embargo, a pesar de recordar que el encargo inicial era elaborar las bases para «una reforma del Estatuto de Gernika», el PP no hace en su escrito ninguna aportación para esa posible reforma, más allá de recoger que «defiende que se aborde un nuevo reparto competencial interno redistribuyendo el poder» entre el Gobierno de Lakua, diputaciones y ayuntamientos. Pero tampoco explica cómo lo haría.

En su comparencia ante los medios, Alfonso Alonso y Borja Sémper ahondaron en el carácter «ilegal y antidemocrático» de las bases aprobadas en la Ponencia, y sostuvieron que sus impulsores «no han trabajado para reformar el Estatuto, sino para configurar ‘ex novo’ un llamado nuevo estatus jurídico-político, una constitución nacionalista».

El PP presenta las bases acordadas como la asunción por parte del PNV de «las tesis más radicales de Bildu planteando un conflicto jurídico y político con España. Es la liquidación del Estatuto de Gernika». En el propio voto particular se apunta que «estamos ante el riesgo de liquidación de la autonomía y su sustitución por una figura institucional indeterminada cuya base es el reconocimiento del pueblo vasco como sujeto soberano, con derecho de secesión del conjunto de España». Y explica que «no importa que se propugne la asociación», puesto que «el planteamiento soberanista en sí mismo introduce una quiebra, una ruptura con el sistema constitucional, al que irónicamente se invita a participar en su propia destrucción».

Alfonso Alonso no dejó pasar la oportunidad de ligar la cuestión con la situación catalana, asegurando que hay «una confluencia entre el nacionalismo vasco y el nacionalismo catalán». Según el presidente del PP de la CAV, «se produce una doble ofensiva contra nuestros marcos de convivencia».

«El Estatuto funciona bien»

El voto particular concluye que «el Estatuto funciona y funciona bien». Y llega a decir que su «pacífico, efectivo y leal cumplimiento, ha sido y seguirá siendo referencia obligada para el PP».

La única necesidad de cambio que ve el PP es el de la Ley de Territorios Históricos, «clarificando competencias y eliminando duplicidades», que atribuye al «proceso centralizador» que en estos años han ido fraguando los sucesivos ejecutivos autonómicos «menoscabando la foralidad» de los territorios.