Los líderes chinos y europeos, reunidos ayer en una cumbre en Pekín, insistieron en su objetivo de reformar la Organización Mundial del Comercio (OMC) para mejorar el sistema multilateral y evitar medidas proteccionistas. China prometió, además, que continuará el proceso de apertura de su economía a inversiones y exportaciones europeas, tal como aseguró el primer ministro, Li Keqiang, en rueda de prensa.

«China aumentará de forma significativa el acceso a sus mercados y reducirá los aranceles» a los productos necesarios para sus consumidores y sus empresas, explicó Li. El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, expresó el convencimiento de la UE de que el gigante asiático debe mejorar aún más las oportunidades que ofrece a las firmas extranjeras. «Pensamos que China se puede abrir aún más», comentó.

Antes de celebrarse esta cumbre, Bruselas había rechazado una propuesta de Pekín para formar un bloque contra los nuevos aranceles estadounidenses. Ayer, China mostró un lado más flexible con la UE, tal vez en un intento de indicar a EEUU que se pueden obtener concesiones por la vía negociadora.

La arquitectura internacional

En este contexto y poco antes de que se produjera el encuentro entre Donald Trump y Vladimir Putin en Helsinki, el presidente del Consejo Europeo, el polaco Donald Tusk, hizo un llamamiento a los líderes de Estados Unidos y de Rusia para que no promuevan guerras, ni comerciales ni bélicas, y en su lugar acepten el retorno a un orden internacional pactado.

«La arquitectura internacional está cambiando ante nuestros propios ojos. Y es nuestra responsabilidad común que el cambio sea para mejor», señaló el líder europeo durante la conferencia de prensa conjunta.

«Es una tarea común para Europa, China, EEUU y Rusia no destruir este orden, sino mejorarlo; no comenzar guerras comerciales, que tan a menudo en nuestra historia derivaron en conflictos violentos», añadió.

Precisamente, la UE y China han acordado poner en marcha un grupo de trabajo común para discutir una reforma de la OMC. Tusk pidió a Trump y Putin que se sumen a esta iniciativa para lanzar un proceso conjunto, porque «aún es posible prevenir el conflicto y el caos».

También subrayó Tusk que los líderes mundiales están ante un dilema: jugar «duro», en cuestiones como los aranceles comerciales o conflictos como los de Ucrania y Siria, o «buscar soluciones comunes basadas en normas justas».

Li coincidió con esta petición y recalcó el compromiso de China de «mejorar la gobernanza del sistema internacional, incluyendo la OMC». «Es importante que China y la Unión Europea defiendan el multilateralismo y promuevan la construcción de un mundo multipolar y una mayor democracia en las relaciones internacionales», recalcó el anfitrión de la cumbre.