«La política del miedo, de la animadversión y de las trincheras ha comenzado a surgir y está en desarrollo hasta un punto que habría sido inimaginable hace tan solo unos años», dijo ante un auditorio de 15.000 personas totalmente entregado.

En una larga exposición y ante una audiencia con invitados de alto rango como varios jefes de Estado africanos o el ex secretario general de Naciones Unidas Kofi Annan, Obama contó cómo el ejemplo de lucha y sacrificio de Mandela debe servir de ejemplo a todos los que creen en la democracia.

«Pérdida de vergüenza»

«No soy alarmista, simplemente constato los hechos. Mirad alrededor, la política de hombre fuerte va en ascenso (...) buscando socavar cada institución o norma que dé significado a la democracia», añadió, sin mencionar a ningún dirigente internacional. No era necesario.

Uno de los rasgos que destacó de esta nueva clase de político es «la absoluta pérdida de vergüenza cuando son cogidos en una mentira. Entonces, doblan la apuesta y siguen mintiendo un poco más», apostilló el antiguo inquilino de la Casa Blanca.

Obama responsabilizó en parte de esta situación a los propios ciudadanos. «La estamos cagando –declaró–. Lo estamos viendo en la creciente propaganda estatal, en las fabricaciones de internet, en las borrosas líneas entre información y entretenimiento». A modo de revulsivo, el ex presidente estadounidense instó a la gente a «creer en los hechos» porque «sin hechos no hay base para la cooperación: si yo digo que esto es un podio y vosotros decís que es un elefante, va a ser muy difícil que nos entendamos».

Obama recomendó, «en estos tiempos extraños e inciertos (...), cada vez con titulares más preocupantes, dar un paso atrás para intentar tener algo de perspectiva y decidir por qué camino transitar». Entonces, bromeó, «espero que me indultéis».

«Todos somos iguales»

«No puedo encontrar puntos en común con alguien que dice que el cambio climático no existe, cuando todos los científicos dicen lo contrario», continuó Barack Obama. Una de las primeras decisiones de Donald Trump una vez llegado a la Casa Blanca fue sacar a Estados Unidos del acuerdo climático de París, diciendo que era «injusto» para la industria en su país.

«En el 100 cumpleaños de Madiba, estamos ante una encrucijada», ante dos visiones del mundo, indicó el político negro de Chicago. Urgió a apostar por la visión del ex presidente sudafricano, que hizo suya: «Creo en una democracia multirracial construida sobre la premisa de que todos somos creados iguales y dotados de los mismos derechos inalienables».

La viuda de Nelson Mandela, Graça Machel, también presente, comparó a Obama con el que fuera su marido, describiéndoles como «líderes de masas» que han abanderado «los derechos y ambiciones de los débiles, jóvenes y ancianos, blancos y negros, hombres y mujeres, como símbolos de victoria ante la adversidad».

Después de veintisiete años en las cárceles del régimen racista blanco, Mandela fue elegido para la presidencia en 1994, cargo que ocupó hasta 1999. Obama ocupó el primer puesto en los EEUU desde 2009 a 2017.