GARA
parís

Bajan los contagios y muertes por sida, pero la lucha está en un punto precario

El número de infecciones y el de fallecimientos por el virus del sida descendió el año pasado con respecto al anterior, aunque Onusida advierte de que advierte de que la respuesta mundial está en un «punto precario» y pide acciones «inmediatas».

Un total de 1,8 millones de personas contrajeron el virus del sida el pasado año, lo que significa un 5,3% menos que en 2016, mientras que el número de muertos relacionados con esta enfermedad bajó un 5% hasta 940.000, según las estimaciones de Onusida. Pero señala la reducción de nuevos contagios constatada en los últimos siete años no es lo «suficientemente rápida» como para alcanzar el objetivo de menos de 500.000 en 2020.

En su informe anual sobre la evolución de la pandemia, el programa de la ONU de lucha contra el sida señala que desde el pico alcanzado en 1996, las nuevas infecciones han caído un 47%, mientras que el número de fallecimientos desde el máximo de 2004 ha descendido más del 51%. La cobertura de los tratamientos antirretrovirales se ha ampliado, de forma que al terminar 2017 los recibían 21,7 millones de personas en el mundo, cinco veces y media más que hace diez años.

No obstante, Onusida advierte de que la respuesta mundial está en un «punto precario» y pide acciones «inmediatas» para alcanzar los objetivos marcados para el año 2020. «Estamos haciendo sonar la alarma. Regiones enteras se están quedando atrás, los enormes logros para los niños no se mantienen, las mujeres siguen siendo las más afectadas, los recursos aún no se corresponden con los compromisos políticos y las poblaciones clave continúan siendo ignoradas. Todos estos elementos están frenando el progreso y deben abordarse urgentemente», señaló ayer su el director ejecutivo, Michel Sidibé, quien alerta de que en 2017 «no hubo nuevos compromisos significativos» por parte de los donantes» y teme que el dinero disponible «pueda disminuir».

También está preocupada por el abandono que sufren algunos grupos clave por la prevalencia de la enfermedad, en particular los hombres con relaciones homosexuales (con una probabilidad de contraer el VIH es 28 veces mayor), los que se inyectan drogas (22 veces más de riesgo) o las prostitutas (13 veces más). Esos colectivos de riesgo y sus parejas representaron en 2017 alrededor del 40% de los nuevos contagios.