Mikel INSAUSTI
CRÍTICA «Ocean’s 8»

Queda inaugurada la liga femenina de los grandes robos

En Hollywood el movimiento Mee Too ha calado tanto que no hay estudio de cine que no esté buscando ideas en desarrollo para repartos femeninos, por eso se disparan las versiones con mujeres de historias que antes fueron protagonizadas por hombres. Le toca el turno a la franquicia “Ocean”, pero no va a ser el único equipo femenino delicitivo de ficción, ya que el cineasta afrobritánico Steve McQueen prepara una actualización de la serie televisiva de los 80 “Widows”, en la que cuatro viudas toman el relevo de sus maridos delincuentes fallecidos. En el caso que nos ocupa nos tenemos que remontar a “La cuadrilla de los once” (1960) para encontrar el germen de una comedia de atracos pensada para el clan de Frank Sinatra. A modo de broma George Clooney pasó a liderar el suyo a las órdenes de Steven Soderbergh con la trilogía realizada entre el 2001 y el 2007. Once años después es Sandra Bullock quien toma los mandos de las operaciones, bajo el pretexto argumental de ser la hermana de Danny Ocean.

Lo mejor de “Ocean’s 8” está en el diseño de personajes de acuerdo con un casting perfecto, en el que no solo se han buscado estrellas, sino que se ha conseguido un equilibrio entre la valía de la actriz y las características a representar. Sandra Bullock asume un liderazgo indiscutible desde la misma introducción en la que habla a cámara en un irónico monólogo que define el tono de comedia pícara y elegante que sigue, siempre a medio camino entre la sofisticación de “Desayuno con diamantes” (1961) y el sentido autoparódico del género heredado de “Rififí” (1955).

El resto de compinches no le van a la zaga, con el lucimiento de Sarah Paulson como madre de familia, de Bonham Carter como diseñadora de moda depresiva, de Rihanna como hacker, de la actriz de origen indio Mindy Kalling como perista, de la rapera oriental Awkwafina como carterista, de Cate Blanchett como estafadora...