Fran BLANDY (AFP)
DJIBUTI

Djibuti inaugura la que será la zona franca más grande de África

Djibuti inauguró el 5 de julio la que puede convertirse en la zona franca más grande ubicada en el continente africano, destinada a sacarle un mayor rendimiento a su situación estratégica en la entrada al mar Rojo y en las Nuevas Rutas de la Seda que fomenta China.

Durante la ceremonia celebrada en la capital, el presidente del país, Ismael Omar Guelleh, elogió los méritos de un «proyecto emblemático», punto culminante de otros recientes proyectos de infraestructuras destinados a «reforzar el lugar de Djibuti en el comercio y los intercambios internacionales».

Situado a lo largo de una de las vías marítimas más frecuentadas del mundo, entre el océano Índico y el canal de Suez, Djibuti inauguró en 2017 tres nuevos puertos y una línea ferroviaria que le une con Etiopía, en el marco de su estrategia para convertirse en la plataforma comercial de la región.

El presidente somalí, Mohamed Abdullahi Farmajo Mohamed, indicó que esta zona franca es una «victoria para África Oriental». El primer ministro etíope, Abiy Ahmed, el presidente ruandés, Paul Kagame, y el de Sudán, Omar el-Béchir, compartieron este comentario.

La zona franca, conectada con los principales puertos del país, está destinada a diversificar la economía djibutiana, crear empleos y atraer inversiones, permitiendo a las compañías extranjeras quedar exoneradas de aranceles y beneficiarse de un apoyo logístico de calidad.

La primera fase, la que se puso en marcha el 5 de julio, comprende una zona de 240 hectáreas. Una vez concluido, dentro de diez años si se cumplen las previsiones, este proyecto de unos 3.500 millones de dólares (3.000 millones de euros) se extenderá sobre 4.800 hectáreas, lo que le convertirá en la mayor zona franca de África.

El objetivo es que compañías extranjeras instalen aquí industrias de transformación, para así añadir plusvalía a los productos, más que dedicarse solo a importar o exportar materias primas.

«El volumen de productos que llegan a África Oriental no cesa de aumentar. Cada vez que un producto deja el continente sin haber sido transformado, es una oportunidad perdida para África», opina Aboubaker Omar Hadi, presidente de la Autoridad de Puertos de Djibuti.

Deuda con China

Una fila de banderas de Djibuti y de China, ondeando sobre los muros que limitan la zona, dan testimonio de los estrechos lazos que unen al pequeño estado del Cuerno de África con el gigante asiático.

Djibuti, que también alberga la única base militar china en el extranjero, está situado en la ruta marítima destinada a enlazar China con África y Europa, en el marco del proyecto de las nuevas Rutas de la Seda. Esta iniciativa ha llevado a Pekín a prestar sumas importantes a países en vías de desarrollo de Asia y África para mejorar sus infraestructuras y facilitar el comercio.

Pero algunos expertos ponen en guardia a esos países sobre su capacidad para reembolsar su deuda a China. Así, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha dado la alarma ante la subida de la deuda pública de Djibuti, que ha pasado del 50% del PIB en 2014 al 85% en 2017.

En declaraciones a AFP, Hadi borró esas preocupaciones: «No serán los contribuyentes quienes paguen la deuda, sino aquellos que utilicen los servicios: las navieras, los comerciantes».