Joseba ITURRIA
EZPELETA
EL TOUR EN EUSKAL HERRIA

La mejor imagen ante el mundo

Euskal Herria fue la gran vencedora de la crono de ayer al trasmitir al mundo su mejor imagen, la de unos parajes maravillosos en Lapurdi, y la de una afición ejemplar en un Tour que se llevará Geraint Thomas por delante de Tom Dumoulin, ganador ayer, y Chris Froome.

Tom Dumoulin (Sunweb) logró la victoria ayer en la crono individual de 31 kilómetros disputada entre Senpere y Ezpeleta tras superar por un segundo a Chris Froome y en catorce a Geraint Thomas, que hoy ganará su primer Tour en París por delante del holandés y del inglés.

La de ayer era una crono para los corredores más fuertes, más que para los especialistas o para los escaladores, y por eso los tres primeros de la etapa de ayer también lo serán hoy en París. Pudieron quedar ayer en la etapa en la misma posición que en la general, pero el galés, que había marcado los mejores tiempos en las dos primeras referencias, bajó el ritmo y, o no quiso arriesgar o intentó permitir a Froome que ganara la etapa cuando tenía el mejor tiempo.

Pero ni el holandés ni el galés, ni el inglés fueron los grandes triunfadores ayer, sino Euskal Herria, que dio una imagen maravillosa al mundo en el mejor escaparate que para nuestra nación representa el Tour. Que después de una edición en la que el comportamiento de muchos de los que se acercaron a las carreteras fue lamentable, la afición vasca reiteró que es la mejor al llenar el recorrido de ikurriñas y al animar a todos los corredores de principio a fin.

Porque días como los de ayer llevaron a un campeón como Alberto Contador a elogiar a la afición vasca por el respeto a los ciclistas o a Silvayn Chavanel, en su penúltimo día en su decimoctavo y último Tour, a destacar el número de ikurriñas en un día especial para él.

Lástima que Mikel Landa realizara una mala crono y solo pudiera ser el 45º a 3:11 de Dumoulin. No solo no pudo arrebatar la quinta plaza a Kruijswijk, que partía con una ventaja de tres segundos, sino que también perdió la sexta ante Bardet. El de Ag2r realizó una crono mucho mejor que la del año pasado, en la que el alavés le superó con claridad y quedó a un segundo de arrebatarle el podio.

Mejor estuvieron Jonathan Castroviejo y Ion Izagirre, que acabaron en el Top 15 de la etapa para culminar un Tour espectacular. Con solo ocho vascos, han sumado un triunfo con Omar Fraile, tres segundos puestos con los hermanos Izagirre y cuatro han acabado entre los 24 primeros de la general.

Solo el ciclismo francés, con treinta corredores que llegarán hoy a París, ha conseguido igualar esos cuatro representantes en el Top 25. Y Mikel Nieve no ganó en Rosière porque se alinearon demasiadas cosas contra él. Lástima que algunos no se den cuenta del tesoro que representa el ciclismo vasco y el Tour para internacionalizar una nación con un equipo propio que recupere lo que fue el Euskaltel.

Roglic, el derrotado

Así Euskal Herria, Thomas, Dumoulin y Froome salieron como los triunfadores de la jornada y el gran derrotado fue Primoz Roglic, que el día anterior realizó una exhibición para ganar y arrebatar la tercera plaza al inglés. Ayer no estuvo al nivel esperado y solo pudo ser octavo a 1:11 de Froome y perdió el podio.

Ya en la primera referencia en el kilómetro 13, Geraint Thomas marcaba el mejor tiempo con 14 segundos a Froome, que a su vez sacaba 12 a Dumoulin y 30 a Roglic. En la segunda en el kilómetro 22, el galés sacaba 12 segundos a Froome, 14 a Dumoulin y 1:01 a Roglic. En los últimos nueve kilómetros, en los que estaba la dura subida a Pinodieta, o bien bajó su nivel, o no quiso arriesgar o intentó premiar con una victoria de etapa a su eterno líder, pero el holandés acabó mejor y subirá hoy al podio en el segundo cajón, como en el Giro o en la Vuelta de 2015.

 

Thomas: «Es increíble, no lloraba desde que me casé»

Geraint Thomas señaló tras emocionarse al ver segura su victoria en el Tour que «es increíble. Hasta ahora he pensado cada día en la etapa siguiente y al cruzar hoy la meta he cumplido mi sueño que era el Tour. Cuando debuté con 21 años ni me podía imaginar que pudiera ganarlo. La última vez que lloré fue cuando me casé».

Negó problemas con Froome: «Todo ha sido fácil. Somos amigos, nunca hemos estado uno contra otro. La ruta ha decidido que el mejor debía ganar y eso es maravilloso. Froome es el mejor de todos los tiempos y es un honor tenerlo al lado».

Admitía que «la duda era la tercera semana y completarla bien me satisface». Sobre el comportamiento del público dijo que «ha sido difícil porque preferimos que nos animen, pero nos hemos concentrado en la carrera y eso nos obliga a meternos en el túnel. Haber hecho pìsta te ayuda a alejarte de lo exterior».J.I.