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GAZA

El «pacto de calma» con Israel no evita nuevas muertes palestinas

La Franja de Gaza amaneció ayer con cierta tranquilidad tras el «pacto de calma» entre la resistencia palestina e Israel, pero las protestas en la valla de separación se repitieron un viernes más y las fuerzas sionistas respondieron matando a dos palestinos, uno de ellos un sanitario. El frágil pacto de no agresión llegó el jueves por la noche con la mediación de Egipto y la ONU. Israel negó una tregua, pero habría aceptado «mantener la calma si encontraba calma».

Dos palestinos murieron ayer y cuarenta resultaron heridos en la Franja de Gaza por disparos de soldados israelíes durante las protestas y la respuesta de la potencia ocupante en la frontera, a pesar de la frágil tregua acordada entre Hamas e Israel la noche anterior.

Tras el repunte de la escalada de violencia registrado el miércoles y el jueves, con lanzamiento de cohetes desde Gaza y bombardeos israelíes, una relativa tranquilidad parecía haber regresado ayer al enclave palestino y a sus alrededores a la espera de las movilizaciones previstas un viernes más en la valla fronteriza que separa la Franja de Gaza de Israel, después de que a medianoche la resistencia palestina e Israel alcanzaran, con la mediación de Egipto y de la ONU, un acuerdo de «calma por calma».

El pacto de no agresión fue anunciado por las milicias palestinas, lideradas por Hamas, y aunque Israel negó una tregua, habría aceptado «mantener la calma si encontraba calma», informó la radio estatal Kan.

Varias restricciones de seguridad se mantuvieron durante la mañana en las zonas cercanas a la frontera, como la prohibición de hacer reuniones de más de 500 personas, trabajos agrícolas y actividades educativas al aire libre, limitando estos a zonas protegidas y seguras. Pero las protestas que se repiten cada viernes desde que el 30 de marzo en el marco de la Gran Marcha del Retorno, pusieron a prueba el frágil pacto.

Miles de palestinos se manifestaron y quemaron neumáticos al este de la ciudad de Gaza y en otros puntos a lo largo de la valla fronteriza, menos que en otras ocasiones, según AFP. Los soldados israelíes dispararon a los manifestantes y mataron a dos palestinos al este de Rafah, Abdallah al-Qatati, un sanitario de unos 20 años, y Ali al-Alul, de 55 años, en la misma zona.

El acuerdo era un «error» para Alon Davidi, alcalde de Sderot, una de las poblaciones israelíes colindantes con Gaza. «Entiendo el deseo del Gobierno de entrar en negociaciones, pero Israel debe terminar con el terror con ayuda militar. Esta guerra intermitente no es sana», dijo.

Durante el Gabinete de Seguridad israelí, celebrado el jueves por la noche en Tel Aviv, el titular de Defensa, Avigdor Lieberman, apostó por una operación militar a gran escala en Gaza, a la que se opuso el primer ministro, Benjamín Netanyahu, según el diario “Maariv”.

 

Ministra sionista pide volver a los «asesinatos selectivos»

La ministra de Cultura y Deportes de Israel, Miri Regev, pidió ayer el retorno a la antigua política de «asesinatos selectivos» que llevó a cabo su país, la última de las cuales tuvo lugar oficiosamente en 2016, contra líderes del movimiento islamista Hamas.

«La ecuación debería ser muy simple: si nuestros hijos viven con miedo, entonces el liderazgo de Hamas debe vivir con miedo», declaró Regev, exportavoz del Ejército israelí y general de brigada retirada, en declaraciones recogidas en el diario “Jerusalem Post”. «Debemos volver a la política de asesinatos selectivos contra los líderes de este grupo terrorista asesino», recomendó tras visitar las poblaciones del sur de Israel.

El último «asesinato selectivo» atribuido a Israel por los propios medios locales contra un miembro de Hamas fue el de Mohammed Zawahri, el 17 de diciembre de 2016. También se sospecha que ordenó eliminar al destacado dirigente Mazen Fuqaha, muerto en su domicilio el 26 de marzo de 2017.GARA