Los talibanes resistían por tercer día consecutivo tras tomar al asalto el viernes el control de las ciudad de Ghazni, capital de la provincia oriental afgana homónima, pese a los reiterados anuncios de victoria del Gobierno títere de Kabul.

El jefe del Estado Mayor del Ejército afgano, el general Sharif Yaftali, tuvo que comparecer ante la prensa para asegurar que «los cuarteles generales de la Policía, el complejo de las oficinas provinciales, la prisión, el directorio de seguridad provincial y el centro del Ejército están bajo control de las fuerzas de seguridad afganas». Eso sí, se vio obligado a reconocer que «esperamos cambiar la situación en la ciudad en los próximos dos o tres días».

El general Yaftali intentó justificar que una capital provincial siga en manos de los talibán 72 horas después del asalto: «Se han atrincherado en casas residenciales, tiendas y mercados», por lo que para evitar «víctimas civiles y pérdidas económicas» llevan a cabo la operación «con cuidado». Ello no fue óbice para que la aviación estadounidense lanzara solo ayer una veintena de bombardeos aéreos, «que han infligido un gran número de bajas entre los talibán».

Los talibán aseguraron por su parte tener el control de la mayor parte de la ciudad». El principal portavoz de la resistencia nacional islamodeobandí,, Zabihullah Mujahid, aseguró a través de su cuenta oficial de Twitter que los insurgentes avanzan en su ofensiva por despejar las últimas zonas con presencia de las fuerzas de seguridad afganas, que han tenido «múltiples» bajas.

Esta ofensiva de los talibán en Ghazni, ciudad de 280.000 habitantes a dos horas en coche al sur de la capital, Kabul, y en el eje principal a Kandahar, capital del sur afgano, ha sido la mayor contra una capital provincial desde la que el pasado mayo logró ocupar durante un corto período de tiempo la ciudad occidental de Farah.

También en 2015 los talibán tomaron durante varios días la ciudad norteña de Kunduz, en su mayor logro militar desde la invasión estadounidense en 2001, y al año siguiente estuvieron cerca de conseguir su objetivo de nuevo.En 2016, cercaron y lograron entrar en Trinkot (centro), capital de Uruzgan, y Lashkargah (sur), capital de Helmand, pero en ningún caso pudieron mantener el control más de unos días.