Turquía no logró ayer frenar la debacle de su moneda, alimentada por el agravamiento de la crisis diplomática y la guerra comercial con EEUU, país al que el presidente otomano, Recep Tayyip Erdogan, acusó de querer «apuñalar por la espalda» a su aliado en la OTAN. Con la esperanza de calmar a los mercados, el Banco Central de Turquía (TCMB) anunció la inyección de 6.000 millones de dólares en el sistema financiero del país para garantizar la liquidez de los bancos y detener el desplome de la lira frente al dólar. Pero el impacto de ese anuncio se desvaneció en unas horas, ya que las acusaciones de Erdogan hacia el Gobierno de Donald Trump dieron paso a otro desvanecimiento de la lira turca, lo que ilustra la inquietud de los mercados ante esta crisis política.

Por su parte, la Comisión Europea insistió en que está «al tanto» del «potencial» efecto en las entidades bancarias de la UE del desplome que sufre la divisa turca, pero también señaló que, como de costumbre, no entraría a comentar «los movimientos en los mercados».

En los parqués europeos, las bajadas fueron generalizadas. El Ibex madrileño perdió el 0,75%, aunque logró salvar los 9.500 puntos, cifra que perdía a media sesión, y cerró en los 9.530,4. La Bolsa de Frankfurt se dejó un 0,53% –aquí la acción de Bayer, propietario de Monsanto, perdía más de 10% a primera hora de la mañana en respuesta a la condena sufrida en EEUU por su herbicida sospechoso de ser cancerígeno–. La de Milán cayó un 0,58%; la de Londres, un 0,32%; y la de París, un 0,04%.

En el Ibex, BBVA fue el valor más afectado y se desplomó un 3,22% debido a su alta exposición a Turquía. Le siguieron Banco Santander (-2,43%), Mediaset (-2,38%), Sabadell (-1,66%), y Meliá (-1,45%).