EH Bildu se ha marcado como objetivo para mayo de 2019 que la apuesta por el Cambio obtenga una mayoría política suficiente para poder seguir profundizando en esta vía tras las elecciones, según destacó la parlamentaria Bakartxo Ruiz ayer en un encuentro con los medios en el que también participó Adolfo Araiz.

«Estamos ante un curso político importante, en el que sigue habiendo compromisos del Cambio ante la ciudadanía. Ante la cita electoral de mayo de 2019, hay que recordar de dónde venimos, qué se ha hecho y qué queda por hacer», señaló Ruiz, que será la cabeza de lista de EH Bildu en las elecciones forales y que el martes formó parte de la delegación de esta formación en los actos de la Diada que tuvieron lugar en Barcelona.

Junto a ello, subrayó que el Cambio es un proceso impulsado por la ciudadanía navarra mediante un trabajo que se remonta a muchos años y que es de carácter plural. «Estos cuatro años son el punto de partida», destacó.

La parlamentaria de EH Bildu incidió en que el Cambio es lo más destacado que ha sucedido en Nafarroa en las últimas décadas y reclamó que tiene que haber «un equilibrio entre paciencia y ambición». En este sentido, valoró positivamente lo realizado hasta el momento, pese a reconocer que ha habido elementos negativos.

Ruiz destacó que la mayoría social que apostó por el Cambio en 2015 es consciente de que hay que continuar con el trabajo iniciado, por lo que EH Bildu se ha marcado como reto del curso político convertir esta mayoría social en mayoría política también tras las elecciones de mayo.

Ruiz destacó que el Cambio es un proceso que «requiere tiempo para dar la vuelta a las políticas de años atrás», por lo que considera importante que este proceso continúe.

Mirando cuatro años atrás, Ruiz puso en valor que la ciudadanía navarra superó la resignación casi atávica que existía en torno al concepto de que «en Navarra nada puede cambiar y de que siempre están los mismos en las instituciones. Se consiguió acabar con eso».

Por ello, subrayó que en este curso queda todavía mucho por hacer en la línea del cambio político y social pese a que se escuchen voces que quieran dar ya por amortizada la legislatura.

En este sentido, Araiz recordó que en este curso político el Parlamento navarro tiene una veintena de leyes para aprobar, entre las que citó la Ley del Taxi, la de Policías (en la que recientemente se ha alcanzado un acuerdo con varios sindicatos), la de Igualdad o la de Administración Local (conocida también como Mapa Local y que es un proyecto que se ha intentado en varias legislaturas pero nunca se ha culminado).

Tareas pendientes

Araiz también citó entre las tareas pendientes para estos meses la actualización del Fuero Nuevo, la recopilación del derecho civil navarro que tiene consecuencias en la vida cotidiana de la población, o la comisión para analizar las posibilidades de reforma de la Ley del Euskara para avanzar hacia una oficialidad en todo el territorio.

Junto a ello, también recordó que hay que volver a aprobar la Ley de Víctimas de Violencia Policial que fue anulada por el Tribunal Constitucional español y que en la comisión de investigación sobre la desaparición de la CAN en los próximos meses comparecerán responsables políticos como Miguel Sanz o Yolanda Barcina. También se abrirá probablemente otra comisión de investigación sobre Davalor.

Araiz destacó también la importancia de que se consigan aprobar los presupuestos para 2019 porque serán una herramienta para consolidar las medidas de cambio implementadas estos años. «Tampoco fue fácil negociar el acuerdo programático», añadió Araiz para destacar que es posible hacer frente a estos objetivos.