Ramón SOLA
DONOSTIA
Elkarrizketa
HAROLD GOOD
REVERENDO IRLANDÉS, FEDATARIO DE DESARMES

«Esto no es ‘presos o víctimas’, en el viaje hay que incluir a todos»

Cómo compatibilizar los derechos de las víctimas y de los presos es uno de los debates candentes en el actual momento del proceso de resolución. Una voz muy experta, la de Harold Good, explicó ayer en Donostia cómo se superó ese escollo en Irlanda: «Nadie puede quedar atrás». Hoy hablará en Azpeitia.

En el momento actual del proceso de resolución vasco cobra gran relevancia la cuestión de los presos y la de las víctimas, que a menudo se presentan enfrentadas o incluso incompatibles. Pero el mensaje de Harold Good desde la experiencia irlandesa es justo el contrario: «Esto no es ‘presos o víctimas’, es ‘presos y víctimas’. Hay que incluir a todos. No podemos dejar a nadie atrás en estos viajes».

Año y medio después de respaldar el desarme de ETA en Baiona, Good ha vuelto a Euskal Herria de la mano del Foro Social Permanente. Su testimonio anticipa el V Foro, que se celebrará el viernes 5 de octubre en Iruñea y el sábado 6 en Bilbo, dedicado al «derecho a la verdad» de las víctimas y la necesidad de reconocerlas y repararlas. Y el ejemplo irlandés resulta muy interesante porque allí se produjo la excarcelación temprana, condicionada al compromiso con el proceso y la no-reincidencia, de «unos 400 presos», subrayó el reverendo. «Vimos muy claro que el proceso no iba a seguir adelante sin incluirlos a todos», recuerda.

¿Qué supuso ello para las víctimas de sus atentados, de uno y otro lado? «No fue fácil en absoluto –admitió Good–. Vivimos en una comunidad pequeña, de millón y medio de personas concentradas en una zona muy reducida. Así que yo podía haber sido la persona que asesinó a tu hermano, vivir a dos calles y encontrarnos a diario en el supermercado. No fue fácil en absoluto, pero sabíamos que no iba a ser posible de otro modo, y ese Acuerdo de Viernes Santo contó con la aprobación del 73% de la gente. Ciertamente hubo algunas víctimas que dijeron ‘no lo vamos a aceptar’, pero muchas más que entendieron ‘vale, si con eso nadie más va a sufrir lo que nosotros hemos sufrido, lo podemos aceptar’. Luego ha habido situaciones increíbles de víctimas de los dos lados que se han encontrado», certificó con satisfacción.

Entre otros detalles, Harold Good reconoció que en la comunidad religiosa hubo muchas resistencias a estas soluciones, porque «estamos acostumbrados a ver todo como bien o mal, blanco o negro. Así que cuando se produjo esa excarcelación temprana, recuerdo que algunos preguntaron a Brian Currin, que estaba allí para ayudarnos, ‘¿y qué pasa con la Justicia?’. Y Currin les respondió: ‘Esto no trata de Justicia, sino que trata de dar a todos la oportunidad de compartir un nuevo inicio, ya pienses que lo merezcan o que no’. Si gastamos el tiempo en intentar definir qué es la Justicia, no vamos a llegar a nada», concluyó.

El reconocimiento a las víctimas aflora como cuestión clave en estos procesos, por encima de criterios como el castigo a los victimarios que parecen más recurrentes en Euskal Herria. «Si hay una palabra que he oído una y otra vez es ‘reconocimiento’ –subrayó Good haciendo memoria de su labor por la reconciliación–. Cuando has sufrido, tener tu dolor reconocido es muy importante».

El reverendo referencial en la comunidad protestante irlandesa, que ofrecerá esta tarde una charla en Azpeitia (Sanagustin Kulturgunea, 18.30), subrayó además la clave de la no-repetición, con un dato demoledor: «El 90% de los conflictos actuales en el mundo se deben a conflictos no resueltos en el pasado. En el caso de Irlanda, ¡todo empezó hace 400 años! Y aquí se habla de un conflicto de 50 años, pero tiene que ver también con asuntos no resueltos antes, en el pasado. Yo ya soy bisabuelo, pienso en tres generaciones, y creo que tenemos una responsabilidad enorme de cerrar definitivamente esos conflictos, de resolver, de sanar», concluyó.

Los periodistas no perdieron ocasión de preguntarle cómo ve el proceso vasco: «Habéis llegado mucho más lejos de lo que os dáis cuenta. Aunque no habéis llegado a la meta aún. Nosotros tampoco, ¿eh?», consideró.

Antes de su intervención, en nombre del Foro Aitzpea Leizaola y Juanjo Espina avanzaron el título del V Foro de los días 5 y 6 de octubre: ‘‘Derecho a conocer la verdad; mecanismos de reconocimiento y reparación para las víctimas’’. Se articulará de nuevo en forma de paneles de debates con expertos internacionales y vascos, que abordaran reflexiones generales y también casos prácticos.

Las conclusiones se darán a conocer en noviembre en Gasteiz y delimitarán las líneas de trabajo futuro del Foro Social Permanente en memoria y convivencia. En su agenda figura trabajar con víctimas de diferentes violencias buscando espacios de encuentro y demandar la resolución de los «casos sin resolver o casos sin verdad».