Mikel INSAUSTI
CRÍTICA «I Love Dogs»

Las mascotas como facilitadoras de relaciones personales

Antes de ver la película se me metió en la cabeza que sus guionistas habrían tirado de la leyenda urbana, según la cual, sacar a pasear al perro por el parque sirve para ligar. Pero hay muy poco de eso en “Dog Days”, debido a que se trata de una comedia familiar, con sus toques románticos y melodramáticos, pero pensada para todos los públicos. Y con lo que me he encontrado es una variante de las historias entrecruzadas sobre determinadas efemérides como el Día de la Madre o el Día de San Valentín, lo que explica el guiño implícito en el título original a esas producciones con repartos corales en las que su multiestelar plantel actoral brilla más que cualquier otro aspecto. Claro que estamos hablando de una cinta modesta que en la taquilla de los EEUU ha recaudado poco más de seis millones de dólares, en consonancia con un casting completado a base de rostros televisivos que resultarán populares para quienes frecuenten dicho medio con mayor asiduidad que un servidor.

El actor y ahora realizador Ken Marino no dejó precisamente un buen sabor de boca con su ópera prima “Instrucciones para ser un latin lover” (2017), pensada para el lanzamiento en Hollywood del mexicano Eugenio Derbez. En su segundo largometraje cuenta al menos con un guion que su pareja sentimental Erica Oyama ha escrito en colaboración con Elissa Matsueda, autora de la idea argumental. Entre ambas han diseñado unos diálogos bastante fluidos, que sirven para dinamizar unas situaciones a las que les falta chispa humorística y originalidad.

Entres las diferentes anécdotas paralelas que manejan hay cinco que hacen la función de aglutinantes, siendo siempre las mascotas caninas las que facilitan la relación entre sus dueños y dueñas, gracias a que demuestran ser incluso más intuitivas que las personas para detectar las compañías más beneficiosas.