El joven cine independiente cuenta con la ventaja de que se rueda con pocos medios, y de que a nada que se cumpla con los manidos estereotipos autorales que exigen los festivales de cine se ganan premios. Y la ópera prima de la gaditana Carmen Blanco los cumple, motivo por el que en un festival modesto como el de Alicante se hizo con el premio a la Mejor Dirección y el de la Crítica. También fue bien recibida en el festival de Málaga, toda vez que “Los amores cobardes” está rodada íntegramente en esa parte de Andalucía.

La película sigue la peripecia existencial de Eva, una joven diseñadora gráfica que regresa a su localidad natal a pasar las vacaciones de verano. Allí se reencuentra con su pasado, y con una relación que quedó en el aire. Ella esperaba estar con su madre que ha quedado viuda y con su mejor amiga, pero no con el chico por el que guarda sentimientos encontrados, debido a que desapareció de su vida sin dar explicaciones.

La debutante Carmen Blanco se replantea la eterna cuestión de si un chico y una chica que se atraen sexualmente pueden llegar a ser solamente amigos dejando otros compromisos personales a un lado.

La protagonista es interpretada por Blanca Parés como una mujer emancipada y sin ataduras pero a costa de blindarse frente a los demás, hasta el punto de que su madre le dice que vive encerrada en una coraza. En dicho rol materno destaca la actriz Tusti de las Heras, que es la que acumula mayor experiencia dentro de un reparto poco conocido.