La ministra portavoz del Gobierno español, Isabel Celaá, afirmó ayer que las bombas que el Ministerio de Defensa ha vendido a Arabia Saudí «son láser de alta precisión y si son de alta precisión no se van a equivocar matando a yemeníes». &dcTwo;Respondía así a la cuestión de si el Gobierno puede garantizar que esas bombas no se usarán para matar civiles en Yemen. De hecho, la coalición militar que lidera Ryad ha atacado con bombas similares bodas, funerales, mercados y autobuses escolares provocando matanzas calificadas como «crímenes de guerra».

Celaá afirmó que en el contrato «no hay especificación, naturalmente» sobre si se utilizarán en Yemen. «Pero por las características de los misiles láser no parece que vayan orientados a ese fin, eso es lo que considera el Gobierno», zanjó, e insistió en la «precisión» de las 400 bombas, como ya hizo el ministro de Exteriores, Josep Borrell.

Pese a un primer anuncio de que el contrato se cancelaría y se devolverían los 9,2 millones de euros a la monarquía saudí, la presión de Ryad y la amenaza de suspensión del contrato para la compra de cinco corbetas a cambió la decisión del Ejecutivo.