«En cuanto a intervención militar para derrocar el régimen de Nicolás Maduro, creo que no debemos descartar ninguna opción», afirmó el secretario general de la OEA, Luis Almagro, en una rueda de prensa en la ciudad colombiana de Cúcuta, fronteriza con Venezuela.

El máximo representante de la Organización de Estados Americanos (OEA), a la que Venezuela acusa de injerencia en el país, justificó su declaración en «violaciones de derechos humanos» y «crímenes de lesa humanidad» cometidos por el gobierno venezolano contra su pueblo. El «sufrimiento de la gente, en el éxodo inducido que está impulsando, hace que las acciones diplomáticas estén en primer lugar, pero no debemos descartar ninguna acción», afirmó. Tras visitar refugios para migrantes venezolanos, Almagro instó a la comunidad internacional a «dar una respuesta».

La vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, replicó anunciando que Caracas denunciará a Almagro ante la ONU y otras instancias internacionales por sus acciones intervencionistas. «Almagro pretende revivir los peores expedientes de intervención militar imperialistas en nuestra Región, cuya estabilidad está seriamente amenazada por la demencial actuación de quien usurpa de forma desviada y abusiva la secretaría general de la OEA», afirmó Rodríguez.

La semana pasada, “The New York Times” reveló contactos clandestinos de funcionarios de la administración de Donald Trump con militares venezolanos para promover un golpe de Estado.