GARA
washington

La colaboración de Manafort estrecha el cerco sobre Trump

El acuerdo con el fiscal especial Robert Mueller de Paul Manafort, exjefe de la campaña electoral del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para declararse culpable de dos delitos y cooperar con los fiscales pondrá a prueba la negativa de Trump sobre la injerencia rusa en las elecciones estadounidenses de 2016.

La Casa Blanca no tardó en distanciarse de la declaración de culpabilidad. «Esto no tiene absolutamente nada que ver con el presidente o con su exitosa campaña presidencial de 2016. No está relacionado en absoluto», señaló la portavoz, Sarah Huckabee Sanders.

La de Manafort se une a otras declaraciones de culpabilidad firmadas por otros colaboradores de Trump, incluido su exabogado personal de Trump, Michael Cohen, quien le implicó en supuestos delitos de violación de las normas de campaña de los comicios de 2016.

Manafort aceptó colaborar con la Justicia de forma «completa y sincera» (incluido testificar y proveer documentos» para reducir la condena que derive del total de diez delitos de los que es considerado culpable.

El mes pasado Trump elogió a su antiguo asesor precisamente por no haber llegado a un acuerdo, como sí hizo Cohen

Manafort asistió a una reunión en la Torre Trump en junio de 2016 entre representantes rusos y altos funcionarios de campaña que esperaban recibir información sobre la candidata demócrata Hillary Clinton. Cualquier información que Manafort ofrezca sobre esa reunión y otros episodios podría profundizar la investigación de Mueller y aclarar si el equipo de Trump ofreció algo a los rusos a cambio de ayuda electoral.