Arantxa MANTEROLA
BAIONA

Nuevos pasos por los senderos vascos recuerdan la proeza de la red Comète

Finalizan hoy los actos organizados por los Amigos de la red Comète para homenajear a quienes, durante la ocupación nazi, ayudaron a decenas de aviadores ingleses a atravesar las montañas vascas y alcanzar territorio del Estado español para poder retornar a Inglaterra.

Los senderos cercanos a la «muga» entre Lapurdi y Nafarroa Garaia serán hoy testigos del paso de nuevos marchistas que siguen las huellas de aquellos pasos presurosos y cautelosos dados entre 1941 y 1945 por los miembros de la red Comète y los aviadores, ingleses en su mayoría, que ayudaban a escapar.

La asociación Amigos de la red Comète lleva años organizando este evento que se extiende durante tres días y simboliza el reconocimiento a aquellas personas que pusieron muchas veces en peligro sus propias vidas y aportaron algo más que su grano de arena en aquella época convulsa de la ocupación nazi.

Su principal quehacer era acoger a los aviadores que se habían visto obligados a aterrizar en suelo francés tras alguna misión y hacerlos llegar a territorio del Estado español donde, a su vez, eran recogidos por los servicios de la embajada inglesa para redirigirlos, vía Gibraltar, a Gran Bretaña.

La red no estaba organizada únicamente en el Estado francés ya que su acción se extendía también a Bélgica y Holanda. Sin embargo, los actos de homenaje y recuerdo a los que nos referimos tienen lugar en territorio vasco. Concretamente, comenzaron el viernes con las ya habituales visitas a algunos sitios emblemáticos como la estela de la residencia Comète de Angelu, (antaño villa Voisin, donde decenas de aviadores y fugitivos encontraron refugio).

El ayuntamiento angeluarra con su alcalde – Claude Olive– a la cabeza suele también participar en esta conmemoración, en particular, en el acto ante la placa situada en recuerdo a la red en la plaza de la casa consistorial. Este año, además, han contado con la presencia de la secretaria de Estado de Defensa, Geneviève Darrieussecq.

Ruta del interior

No es la única institución que se suma a la iniciativa. Y es que, según el recorrido elegido por la asociación entre las diferentes rutas que utilizaba la red Comète, los ayuntamientos limítrofes se adhieren también a estos actos. Este año, por ejemplo, han escogido la ruta del interior que pasa, entre otros, por Uztaritze, Larresoro y Ezpeleta. En ellos, los marchistas y los ya escasos veteranos que vienen a Euskal Herria para participar en los actos, tienen por costumbre –como lo hacen cuando se recorre la ruta de la costa– de rendir homenaje a los mugalaris ya desaparecidos. Así, en esta 19ª edición, han decidido homenajear a Pierre Aguerre (enterrado en Baiona) y Jean Elizondo, Battita Aguerre y Pierre Etchegoyen, enterrados en Ezpeleta.

También repiten parada en el puente del Diablo de Larresoro, desde donde caminan hasta Mandochineko borda, otro mítico lugar de refugio de la red.

Jauriko Borda

El programa previsto para hoy contempla una ruta un poco más complicada que la de ayer. Comenzará a primera hora de la mañana en Kukulu, en las cercanías de Itsasu, y después de rodear el monte Mondarain, bajarán hasta Jauriko Borda, la que fuera «la primera casa segura» de la red Comète en territorio del Estado español.

Mientras los marchistas recorren la ruta, los veteranos y otros participantes se acercarán al cementerio de Arrangoitze a la tumba de Armand y Magda Houget «que proporcionaron una ayuda inestimable a ‘Tante Go’», apodo de Elvire de Greef, resistente belga que fue la coordinadora de la red en el sudoeste francés. Al mediodía, todos se juntarán para comer en Ainhoa-Dantxaria donde finalizará el fin de semana de homenaje a los militantes de la legendaria red clandestina.