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WASHINGTON

Trump y Obama se disputan el éxito de la recuperación económica

La recuperación de la economía de Estados Unidos enfrenta al actual presidente, Donald Trump, y a su predecesor en el cargo, Barack Obama, a menos de dos meses de las elecciones legislativas de mitad de mandato, en las que la oposición demócrata puede alzarse con el control del Congreso. AFP ha consultado con varios economistas las últimas declaraciones realizadas por Trump y Obama en torno a esta cuestión, que se perfila como clave ante el electorado.

«La economía de Estados Unidos está en auge gracias al presidente Donald Trump», afirmó el pasado lunes la Casa Blanca. «El presidente ha dado un giro a la economía siguiendo las débiles tendencias de la Administración anterior», apuntó en un comunicado tras las recientes declaraciones del expresidente demócrata Barack Obama, quien gobernó durante la mayor parte del ciclo de expansión de la última década.

Cuando se acercan los comicios del 6 de noviembre, la economía es el caballo de batalla de Trump, acosado por los escándalos e investigaciones judiciales protagonizados por algunos de sus antiguos colaboradores.

El PIB estadounidense se disparó en el segundo trimestre a 4,2%, rompiendo la tasa anual del 4% por primera vez en cuatro años. Por otro lado, el Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé un crecimiento del 2,9% para el conjunto de 2018 y del 2,7% para 2019, marcando el período más largo de expansión en la historia de Estados Unidos.

«La economía está taaaaaaan bien», tuiteó el lunes Trump, ufanándose de tener, efectivamente, «una varita mágica» para lograrlo, como había ironizado Obama. También afirmó, falsamente, que el crecimiento del PIB había superado la tasa de desempleo «por primera vez en más de 100 años». Pero los datos oficiales muestran que esto pasó con frecuencia tras la Segunda Guerra Mundial, según comprobó AFP y reconoció posteriormente la Casa Blanca.

Relativamente discreto desde su partida de la Casa Blanca el 20 de enero de 2017, Obama puso los puntos sobre las “íes” el 7 de setiembre: «Tengo que recordarles que esas cifras de empleo son las mismas que en 2015 y 2016», dijo durante su intervención en un mitin que tuvo lugar en la Universidad de Illinois.

En primer lugar recordó el contexto: cuando él asumió la Presidencia, en 2009, la economía de EEUU perdía 800.000 empleos cada mes. Era una crisis mundial con efectos sin precedentes desde la Segunda Guerra Mundial. Trump, en cambio, recibió una economía saludable.

Pero el principal economista del actual equipo de la Casa Blanca, Kevin Hassett, indicó el lunes a los periodistas que la mayor economía del mundo ha dado un salto en la era Trump. «La idea de que lo que estamos viendo ahora es solo una continuación de las tendencias no es muy defendible», aseguró.

No es lo más común que una expansión económica se extienda entre presidencias de partidos opuestos. Las recesiones marcaron el comienzo y el final de la presidencia de George W. Bush, así como el final de la de su padre, George H.W. Bush. También hubo una recesión hacia el fin del Gobierno de Jimmy Carter y el comienzo del mandato de Ronald Reagan.

«Es debido a los dos»

Según economistas consultados por la agencia France-Presse, tanto Trump como Obama merecen parte del mérito.

«No hay duda de que se debe a los dos», manifestó Douglas Holtz-Eakin, exdirector de la Oficina de Presupuesto del Congreso y asesor de John McCain, el excandidato republicano a la Presidencia de EEUU recientemente fallecido.

La economía, ciertamente, goza en general de buena salud: la creación de empleo promedió 211.000 nuevos puestos netos mensuales este año, la cifra más alta desde 2015, cuando Obama estaba al mando. La tasa de desempleo está en su nivel más bajo en casi 20 años, pero registró sus mayores caídas mientras Obama gobernó.

El mes pasado, una encuesta de la Universidad de Quinnipiac mostró que la opinión pública estaría empezando a atribuir logros económicos al actual presidente: el 52% le dio crédito a Trump, frente a solo el 37% a Obama. Sin embargo, pese al buen desempeño económico, la popularidad de Trump es constante e históricamente baja.

Jared Bernstein, economista jefe del vicepresidente Joe Biden durante el gobierno de Obama, comentó que, probablemente, el estímulo financiado por el déficit público y los recortes impositivos de Trump han impulsado el crecimiento a corto plazo.

Pero considera que, en gran medida, Trump está de pie sobre los hombros de Obama. «Los datos muestran claramente que la expansión comenzó bajo el presidente Obama y, si se dibuja una línea recta a través de gran parte de ella, se verá que Trump está siguiendo las tendencias que heredó», dijo Bernstein.

También señaló que los frutos de la recuperación económica no se han compartido de manera uniforme. Desde que Trump asumió el cargo, las ganancias corporativas después de impuestos subieron un 15% y el S&P 500, índice ampliado de Wall Street, subió un 20%. Pero el salario por hora para los trabajadores de ingreso medio en ese momento ha aumentado solo un insignificante 0,5%.

«Gran parte del crecimiento se dirige a las ganancias corporativas y no a los salarios», incidió Bernstein. «Cuando me preguntan cómo está la economía, les respondo: ¿de qué economía me están hablando?».

 

No es la primera vez que el crecimiento del PIB supera la tasa de desempleo en Estados Unidos

Donald Trump, que se jacta cada vez que puede del balance económico positivo registrado por Estados Unidos desde que está en la Casa Blanca, aseguró el lunes en un tuit que, «¡por primera vez en cien años!», la tasa de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) es «más alta» que la del desempleo. Sin embargo, esto ya ha pasado varias veces desde 1918; la más reciente se registró a principios de 2006.

Lo que sí es cierto es que es la primera vez que este fenómeno se produce desde la crisis financiera que estalló en 2008. Por eso hay que retroceder a los primeros tres meses de 2006, cuando la tasa de desempleo estadounidense rondó el 4,7% y el 4,8%, mientras que el crecimiento del PIB alcanzó el 5,4% interanual.

También ocurrió en varias ocasiones durante la presidencia de Bill Clinton (1992-2000) y entre 1948 y principios de los años 80. Por citar solo un ejemplo, durante 1950 la tasa trimestral de crecimiento del PIB osciló entre el 7,9% y el 16,7%, mientras que la tasa de desempleo de la población activa osciló entre el 6,5% y 4,3%. AFP