Jon ORMAZABAL
Pelota

«Cuando a Joseba Ezkurdia le funciona el gancho...»

El de Arbizu puso patas arriba la feria matea en su estreno, ante un Olaizola que solo hizo un tanto.

OLAIZOLA-ZABALETA 8

EZKURDIA-IMAZ 22


Desde que debutara a finales de 2011, eso de que «cuando le funciona el gancho es un pelotari que no envidia a nadie» es un mantra que Joseba Ezkurdia ha venido escuchando una y otra vez por toda nuestra geografía. Últimamente, las ocasiones en las que la zurda del de Arbizu brillan han dejado de ser excepción, pero el día en el que el de la Sakana consigue cinco tantos más de aire que Aimar Olaizola suceden cosas como las de ayer en el Adarraga, donde la pareja más favorita de los últimos tiempos se quedó virtualmente fuera de la feria a las primeras de cambio.

Los momios de 100 a 30 que se cantaron al comienzo del partido dejaban muy a las claras los pronósticos de la cátedra, que no confiaban en exceso en el delantero campeón del Parejas, tampoco su empresa lo ha hecho en exceso este verano, pese a sus últimas exhibiciones. Pero con lo que no contaban en absoluto es con que Aimar Olaizola firmara el petardazo de un verano en el que ayer jugaba su trigésimo partido –11 en julio, 12 en agosto y 7 en setiembre–, justo cuando jugó con tanta ventaja en la zaga. Los números no siempre lo dicen todo, pero que el de Goizueta termine con un solo tanto en juego y ocho errores –conseguido en el 8-18– es más que elocuente.

En descargo del más veterano habrá que decir que tampoco la diferencia en la zaga fue la esperada. Zabaleta pegó buenos pelotazos, sobre todo al comienzo, pero Imaz volvió a tirar de competitividad y firmó una actuación mucho más que aseada, con solo dos errores.

Todo bien

Con todo, el verdadero protagonista de este estreno mateo fue Joseba Ezkurdia, que hizo de todo, y todo bien, para firmar una de las actuaciones más brillantes que se le recuerdan por parejas en un gran torneo.

Y es que, al margen de lo que pueden mostrar las estadísticas o las repeticiones de sus espectaculares tantos como el saque-remate de dos paredes con el que firmó el 6-2, el de Arbizu se echó el peso de la pareja a la espalda como no se le recordaba.

Al margen del brillo de sus remates, se fajó en defensa, ayudó mucho a Imaz bajando al cuatro y, con sus voleas y sotamanos no solo se defendió, sino que no permitió que Zabaleta pudiera imponer el ritmo. Con actuaciones de los delanteros tan antagónicas, el partido careció de emoción. Un aviso para las empresas y también para organizadores. Joseba Ezkurdia también puede «vender».

Altuna y Artola miden sus momentos

Por cercanía, complicidad y calidad, los duelos entre Jokin Altuna e Iñaki Artola siempre han sido especiales, no ya en profesionales, sino desde su época de aficionados. El duelo de las faldas del Larrunarri se desplaza esta tarde a Logroño, con el amezketarra vistiendo de rojo y el de Alegia en su, probablemente, mejor momento como profesional.

Tras un verano intensísimo, Altuna tendrá de pareja a Andoni Aretxabaleta, con quien ganó el torneo de Elgoibar, donde cuajó un auténtico partidazo, pero desde entonces sus sensaciones sobre la cancha no han sido las mejores. El sábado en Galdakao, al menos, frenó la racha de derrotas y quiere volver a recuperar sensaciones. Y también resultados.

Iñaki Artola, por su parte, tendrá a Martija como escudero y llega con un brillo especial tras ganar en Zarautz y Lekeitio. A priori, los zagueros no son de los de marcar muchas diferencias, por lo que decidirá el acierto adelante. J.O.