Mikel INSAUSTI
EL ESCÁNDALO TED KENNEDY

Otro punto oscuro en la historia de una familia marcada

La trágica historia familiar de los Kennedy ha sido para Hollywood una fuente inagotable de material ficcional, gracias a todos los misterios que quedan por aclarar en torno a sus miembros asesinados o caídos en desgracia, y que constituyen una realidad saboteada por secretos de estado y enrevesados entramados de conspiraciones varias. A la larga lista de biografiados se viene a sumar Edward Moore Kennedy, más conocido como Ted Kennedy, que ya cuenta también con una película a su medida, lo que equivale a una gran producción que cuida los detalles de la ambientación de finales de los años 60, realizada por un director de cierto prestigio, y con un lujoso y más que competente reparto coral en el que brilla con luz propia el veteranísimo Bruce Dern en el papel de Joe Kennedy, el patriarca del clan de origen irlandés y moral católica, postrado en su silla de ruedas.

John Curran, conocido sobre todo por “El velo pintado” (2006), dirige a Jason Clarke en una lograda caracterización de Ted Kennedy, cuando era senador y disfrutaba de unas vacaciones en la isla de Chappaquiddick, participando en la regata Egartown. Pero aquella fatídica noche del 18 de julio de 1969, al volver de una fiesta, el coche que conducía se precipitó desde un puente y cayó al agua. No solo no socorrió a su acompañante, sino que huyó del lugar.

La joven fallecida era Mary Jo Kopechne, que fuera secretaria de campaña de su hermano Bob Kennedy, asesinado un año antes. El directo responsable nunca explicó aquellos extraños hechos, y prefirió apuntarse al sino victimista de sus hermanos, pero su carrera política se vino abajo y perdió las elecciones presidenciales en 1980, en favor de Jimmy Carter. Esta es la crónica de los momentos que siguieron al hermético suceso.