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Merkel y sus socios se replantearán el futuro del jefe de espionaje

La canciller alemana, Angela Merkel, y los jefes de los demás partidos de la coalición de Gobierno en Berlín se replantearán el futuro del jefe del servicio secreto interior, Hans Georg Maassen, que ha tenido a la alianza al borde de una ruptura.

Merkel accedió a volver discutir sobre la polémica destitución de Maassen y que en último término fue ascendido a secretario de Estado, generando las críticas del Partido Social Demócrata (SPD), su socio de coalición.

«La canciller considera correcto y adecuado reevaluar las cuestiones pendientes y encontrar una solución conjunta sostenible», señaló su portavoz, Steffen Seibert.

La decisión se produjo después de que la líder del SPD, Andrea Nahles, en un intento por aplacar los ánimos en sus propias filas, exigiera a sus socios en la Gran Coalición volver a reunirse para negociar de nuevo una salida a una crisis que en Berlín se daba ya por superada. Nahles envió una carta a la canciller y a su aliado bávaro, el presidente de la Unión Cristiano Social (CSU) y ministro de Interior, Horst Seehofer, en la que expresaba su deseo de renegociar el futuro del polémico Maassen.

También dentro de la CDU hubo críticas al acuerdo y su secretaria general, Annegret Kramp-Karrenbauer, argumentó ante la militancia que lo que había estado en juego era el fin de la coalición

Con gran premura, tanto la canciller como Seehofer accedieron al deseo de Nahles de concertar una nueva cita, temerosos de que otra fisura en la alianza de Gobierno pueda acabar en tragedia.

Berlín decidió relevar a Maassen tras sus polémicas declaraciones en las que negaba la «caza al extranjero» por parte de neonazis en Chemnitz.