Antonio ÁLVAREZ-SOLÍS
Periodista

Las apuestas

Si no viviese de una pensión que no me da para vivir me dedicaría al mundo de las apuestas. Las que se hacen durante los partidos de futbol son apasionantes. Se apuesta ya al minuto en que el balón dará en el palo y cambiará el encuentro. Dicen que desde que existen esas apuestas se ha aliviado mucho el paro. Incluso tengo un amigo profesor de economía aplicada que piensa crear la carrera de envidadores lo que supondría unos trescientos mil empleos más.

Yo me pregunto, porque ser español equivale a preguntarse, por qué no se añade al mundo de las apuestas el fenómeno de los copistas políticos. Es fascinante. Ahora resulta que todos los que copiaron el contenido de sus master, no han copiado. El partido de los fiscales ha decidido enfrentarse al partido de los jueces y el resultado posible es que todos los “investigados” vuelvan a sus antiguos cargos, con lo que la recuperación de nóminas de los afectados por copiar exigirá un nuevo ministerio que podría denominarse «Venga usted por lo de antes», que incluiría las correspondientes delegaciones autonómicas. ¿Y sobre este tipo de acontecimientos no podríamos apostar los ciudadanos? Ahora resulta que el Sr. Sánchez ha copiado dos veces parte de su libro fundamental nada menos que de un australiano. Contenido de la apuesta: ¿Saben escribir los australianos?