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berlín

Merkel y sus aliados encuentran otro destino para el jefe de espionaje

Los líderes de los partidos de la Gran Coalición que lidera la canciller, Angela Merkel, lograron ayer un nuevo compromiso sobre el controvertido jefe del espionaje interior alemán, Hans Georg Maassen, que pasará a ser asesor del Ministerio de Interior para asuntos europeos e internacionales.

Esa nueva solución, anunciada por el ministro de Interior y líder de la CSU, Horst Seehofer, se buscó después de que la primera, en la que Maassen pasaba a ser secretario de Estado, causara un conato de rebelión dentro de SPD y generara duras críticas dentro de la CDU de Merkel.

El nuevo cargo, a diferencia de lo que ocurría con el de secretario de Estado, no representa un ascenso para Maassen ni tampoco un aumento de sueldo.

La polémica sobre Maassen, que tuvo a la coalición al borde de la ruptura, surgió tras unas declaraciones que ponían en duda que en las manifestaciones ultraderechistas en Chemnitz hubiera habido cacería de personas de apariencia extranjera y habló de una campaña de desinformación de grupos de izquierda.

Ante ello, la jefa del SPD, Andrea Nahles, pidió que Maassen diera explicaciones. Seehofer expresó su respaldo al funcionario, pero el SPD consideró que no existía la confianza necesaria para que siguiese en el cargo.

Maassen ha sido, al igual que Seehofer, abiertamente crítico de la política de migración de Merkel.

Los críticos más acérrimos de Maassen ven en él posturas incluso cercanas a la ultraderechista AfD en el tema migratorio.