Belén MARTÍNEZ
Analista social

Tortura y confites en Hussein Dey

La tortura es un dispositivo de terror coercitivo e ideológico inscrito en un complejo sistema de ingeniería técnica, jurídico-administrativa y política. La tortura es el medio y el fin. No busca sacar información vital, persigue la sumisión y la destrucción de la dignidad humana.

Emmanuel Macron reconoce que la tortura fue un sistema legalmente instituido por el Estado francés durante la guerra de Argelia, y solicita «perdón» a Josette, la viuda de Maurice Audin, matemático comunista que militó por la independencia de Argelia, secuestrado, torturado hasta la muerte y hecho desaparecer en junio de 1957.

Hace unos años, Paul Aussaresses declaró que había ordenado «suprimir» a Audin. El general paracaidista formó parte de la insigne Escuela Francesa que adiestró a militares de medio mundo.

Djamila Boupacha, militante del FLN, fue torturada durante 30 días. Vejaciones, electrodos, bañera, privaciones, quemaduras, golpes y violaciones perpetradas por nueve militares. La violación es la modalidad predilecta de tortura infligida a las mujeres.

Se impartía en centros de instrucción, pacificación y contraguerrilla, como el de Arzew, en Orán. Se practicaba en El Biar, también conocido como Villa Susini, y en una fábrica de confites de Hussein Dey. Dulce France.