El Ibex abrió la semana en la misma dirección de la anterior: a la baja y sin capacidad de reacción. Ayer acumuló tres jornadas en negativo, cayó a los 9.200 puntos y sigue enfrentando los mismos problemas.

El que más ha empezado a preocupar es el pulso que mantiene Italia con Bruselas para fijar unos presupuestos ajustados a las normas europeas. De momento, el Gobierno italiano parece admitir una rebaja en los techos de déficit para 2020 y 2021, pero se mantiene firme en defender el 2,4% para el próximo año, algo no compatible con la reclamación de Bruselas, que ve una desviación significativa de la línea recomendada.

La presentación del borrador de presupuestos, que deberá llegar el 15 de octubre, abrirá un periodo de incertidumbre a la espera final de la decisión de la Comisión Europea. Hasta esa fecha, los mercados deberán estar atentos al intercambio de mensajes para comprobar el nivel de resistencia de Roma a las advertencias de las autoridades comunitarias.

Mientras tanto, la prima de riesgo italiana apunta en la mala dirección al escalar ayer sobre los 305 puntos. Además, la rentabilidad de los bonos de diez años llegaba al 3,6%, máximos desde 2014.

El Ibex se dejó un 0,59%, hasta los 9.199,20 puntos. Entre los índices europeos, nuevo castigo para Milán (-2,43%), bajo presión por la disputa de Roma con Bruselas. Fráncfort recortaba un 1,36%; París, un 1,10%; y Londres, un 1,26%. En Wall Street también se imponían las pérdidas por tercer día consecutivo.

En el Ibex, los peores fueron Grifols (-4,22%) y Amadeus (-3,73%). De los grandes, destacaron BBVA (+1,01%) y Telefónica (+0,84%). En el lado de los ganadores, Red Eléctrica (+1,24%) firmó el mejor balance.