El rotativo «The Wall street Journal» reveló que el pasado mes de marzo se produjo un fallo de seguridad en Google+ que provocó el filtrado de información de miles de usuarios de la red social y añadió en su información que la compañía optó por no informar de ello debido al escrutinio normativo y los daños que podría haber causado a su reputación. Este nuevo fallo en la seguridad ha provocado que Google haya anunciado el cierre de la opción de Google+ destinada para usuarios de la red social y después de identificar que dicho fallo estuvo relacionado con la posibilidad de que aplicaciones externas hubieran accedido a información privada de 500.000 usuarios.

Después de haber sido dada a conocer esta información, el gigante de internet ha reconocido que descubrió un ‘bug’ en una de las aplicaciones integradas en la red social. A través de este problema, las aplicaciones externas tenían acceso a cierta información opcional del perfil del usuario, entre la que se encontraba su nombre, dirección de correo, ocupación, género y edad. Google recalca en su nota que los incluidos en el fallo eran exclusivamente estos y que «no incluye ningún otro dato que se pueda haber publicado o conectado a Google+ o cualquier otro servicio».

500.000 afectados

El error fue descubierto por los de Mountain View en marzo de este año y la empresa comenta que no hay ninguna evidencia de que desarrolladores de otras aplicaciones se hayan aprovechado del fallo. No obstante, después de haber realizado una evaluación exhaustiva de las aplicaciones implicadas, han descubierto que 500.000 personas fueron afectadas por la vulnerabilidad, a través del uso de 438 aplicaciones.

Los costes y constantes desafíos que suponen mantener la seguridad y privacidad de los usuarios, unido al escaso uso de la red social –ya que según la compañía el 90% de las sesiones iniciadas en Google+ son de menos de cinco segundos– han llevado al cierre de la plataforma en su versión para usuarios individuales, pero se mantendrá en su formato destinado a empresas.