El Ibex llegó a caer ayer hasta la zona de mínimos anuales, pero después pudo remontar para colocarse sobre los 9.200 puntos. Este rebote balsámico aleja de momento el miedo a perforar el nivel de los 9.000 puntos, aunque el escenario no ha variado sustancialmente respecto a jornadas anteriores. Hoy comenzará con 9.260,50 puntos, tras ganar un 0,67% y haber escalado más de un 1,30% desde los 9.136 puntos, sus mínimos de la jornada.

El resto de las plazas europeas también se benefició del giro al alza de las dos de la tarde. París se anotó un 0,35%, Fráncfort, un 0,25%, y Londres, un 0,06%. En Nueva York, los índices principales se movían con leves avances, a pesar de que la rentabilidad del bono a diez años se encaminaba al 3,30% media hora después del cierre en Europa, renovando máximos de 2011.

Los mercados oyeron ayer las buenas palabras del ministro de Economía italiano, Giovanni Tria, a favor de un diálogo constructivo con Bruselas. Sin embargo, mantiene la hoja de ruta del déficit ya criticada por la Comisión Europea, lo que aumenta la incertidumbre sobre la intensidad del choque entre ambas posiciones. La rentabilidad del bono italiano se replegaba por la tarde hacia el 3,50% desde el 3,70% alcanzado a mediodía y la prima de riesgo caía por debajo de los 300 puntos.

Dentro del Ibex, los más alcistas fueron Siemens Gamesa (+2,54%), Colonial (+2,01%) y ArcelorMittal (+2%). Los bancos también sacaron partido a la relativa calma en el conflicto presupuestario. El más fuerte era Caixabank (+1,95%), aupado por una mejora de su rating. Por su parte, BBVA sumaba un 1,53%, y Santander, un 0,99%. Entre los grandes, Repsol ganó un 1,34%, y Telefónica, un 0,43%. Las acciones de Indra (-1,34%) acabaron al frente de las pérdidas.