El Ibex cerraba ayer en mínimos anuales, arrastrado por la naciente ola de pesimismo con el crecimiento económico y el miedo a una dura crisis en las relaciones entre Italia y Bruselas. A las rebajas en las previsiones del crecimiento global del PIB por parte del FMI, perjudicado por el endurecimiento de la guerra comercial, se unía ayer el importante recorte previsto por Alemania a sus expectativas de este año y el próximo, según varias filtraciones.

Las bolsas europeas no solo fueron penalizadas por el desencanto de la ralentización económica. La incertidumbre que rodea la lucha entre Roma y la CE para aprobar el proyecto presupuestario es una losa difícil de soslayar. Los gobernantes italianos no han dado su brazo a torcer, manteniendo los objetivos de déficit y gasto. Algunos analistas, sin embargo, creen que la sangre no llegará al río, y esperan un acuerdo para evitar efectos negativos en la economía italiana y la estabilidad europea.

El Ibex acabó con una pérdida del 1,05%, hasta los 9.162,90 puntos, nuevos mínimos anuales y también el nivel más bajo desde diciembre de 2016. En Europa, destacaron las bajadas de Fráncfort y París por encima del 2%, mientras Londres restaba un 1,27%. En Nueva York, los índices principales se movían con caídas superiores al 1% tras el cierre a este lado del Atlántico.

Dentro del Ibex, severos correctivos para Cie Automotive (-6,31%), ArcelorMittal (-4,84%), Aena (-4,74%) y Técnicas Reunidas (-4,54%). De los grandes valores, solo Telefónica (+1,10%), el mejor del índice, acabó en verde. En París, castigo para el sector del lujo por el miedo al parón de la economía. Kering se hundió un 9,62%, y LVMH, un 7,14%. Carrefour (+1,96%) encabezó los avances.