GARA
ESTAMBUL

Imágenes del consulado saudí elevan la presión a Trump sobre su gran aliado

Los vídeos de vigilancia en torno al consulado saudí en Estambul confirman la tesis de que el periodista crítico con Ryad fue descuartizado o ha sido secuestrado. Las revelaciones elevan la presión sobre un Trump que tiene al régimen saudí como su gran aliado árabe en la región.

Televisiones turcas difundieron ayer imágenes de videovigilancia que muestran la entrada en el consulado saudí de Estambul del periodista opositor Yamal Jashoggi y del equipo sospechoso de su desaparición.

En ellas se ve a Jashoggi, un periodista crítico con Ryad y columnista de “The Washington Post”, entrando en el consulado a las 13.14 del 2 de octubre. Aparcada en las inmediaciones, una furgoneta negra entra poco después para salir a las 15.08 y dirigirse a la cercana residencia del cónsul saudí en la ciudad.

La prensa turca aseguraba ayer que un médico militar forense formaba parte de un equipo de 15 agentes saudíes a bordo de dicha furgoneta y publicaba no solo los nombres y las edades de todos los integrantes del equipo, sino también sus fotografías, tomadas por las cámaras de seguridad de los dos hoteles de Estambul en los que se alojaron, y las horas de entrada y salida del país.

Hipótesis de un secuestro

Pese a que al principio se evocó que habría sido ejecutado y troceado, la prensa turca especulaba ayer también con la posibilidad de que fuera secuestrado, un rumor alimentado en la prensa árabe

Ayer se supo que las autoridades consulares dieron la tarde libre a los trabajadores turcos del consulado, bajo pretexto de una reunión, y coincidiendo con la llegada de Jashoggi.

“The Washington Post” cita a fuentes informadas para asegurar que los servicios secretos estadounidenses habrían interceptado comunicaciones entre responsables saudíes evocando su secuestro.

Las nuevas revelaciones aumentan la presión sobre el presidente de EEUU, Donald Trump para que haga lo que hasta ahora ha rechazado: llamar al orden a Ryad y a su líder. Mohamed ben-Salman (MBS).

Los analistas aseguran que, a fuerza de no criticar las masivas violaciones de derechos humanos en Arabia Saudí, Trump habría animado a MBS a cruzar una línea roja como la de matar-secuestrar a un opositor en la capital histórica turca.

La prometida del periodista desaparecido pidió el martes en una carta abierta en el diario capitalino ayuda a Trump «para arrojar luz sobre este caso».

Seguro que a Trump y sus planes en Oriente Medio le preocupa bastante más el malestar creciente en las bancadas republicana y demócrata del Congreso con el aliado saudí.