Mikel INSAUSTI
Crítico cinematográfico

Palabra de Barbra

Pensaba que Barbra Streisand estaba más preocupada en los últimos tiempos por hacer campaña a favor de su amiga Hillary Clinton que de su faceta artística, pero por suerte compruebo que la veterana cantante y cineasta de 76 años ha encontrado la manera de conciliar su vena creativa con el activismo político. Acabo de ver el videoclip que ha escrito y dirigido de su canción “Don’t Lie to Me”, y me he quedado pasmado ante esta impactante pieza corta que en mi opinión es el audiovisual más contudente de cuantos se han hecho contra Donald Trump.

Ya se sabe que Barbra no tiene precisamente una voz hiriente, sino todo lo contrario, porque canta como los ángeles. Pero se las arregla para dar a sus palabras un dramatismo que casa a la perfección con una melodía desgarradora. Cada frase está remarcada por una solución visual incontestable, con recursos gráficos tan ilustrativos como el contador de mentiras, acompañado de la aguja del polígrafo, que se mueve arriba y abajo como si de registrar un seísmo se tratara.

Fue ella la que le puso, incluso antes de ganar las elecciones, el calificativo de “jefe de los mentirosos”. Y su clip contrapone a las acusaciones de faltar a la verdad por parte del presidente de los EEUU las imágenes de la realidad social, con las manifestaciones contra el Muro en México, o las de las integrantes del movimiento Me Too.