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ELA dice que salarios bajos impiden pensiones dignas

ELA considera que el planteamiento y los comentarios relacionados con el fomento de las Entidades de Previsión Social Voluntaria son «un nuevo ejercicio de propaganda» del Ejecutivo de Lakua y de las diputaciones, por lo que les insta a que «concreten sus propuestas para poder realizar un debate serio». En un documento presentado ayer defiende que «con salarios e impuestos bajos no son posibles unas pensiones públicas dignas, ni EPSVs de empleo».

El secretario general de ELA, acompañado de los integrantes de la Ejecutiva Amaia Muñoa y Joseba Villareal, presentó ayer en Bilbo un documento sobre las EPSVs. Txiki Muñoz advirtió de que «con salarios bajos, y con la apuesta por la precariedad salarial y por bajar impuestos a las rentas altas de capital y empresariales no es posible sostener un sistema público de pensiones y tampoco dar apoyo a las EPSVs de empleo».

Consideró «muy grave» que los responsables políticos de Lakua y de las diputaciones no se hayan reunido con ELA para hablar de su plan de EPSVs de empleo. «Se gasta mucho dinero en decir que la participación social es muy importante, pero la participación en la práctica política de las instituciones vascas es una palabra vacía», censuró.

Hay dos decisiones fundamentales que no comparten y que hacen «incompatible» el sostenimiento de un sistema público de pensiones y la extensión de las EPSVs de empleo en el modo y manera que plantean las instituciones. La primera, expuso, es que hay «una apuesta estructural por la caída salarial, por cronificar la precariedad, por lo contratos a tiempo parcial y por la temporalidad», y advirtió de que, «si eso se cronifica e instala, no solo no es posible desarrollar EPSVs de empleo, sino que se pone en cuestión el sistema que haga que sobrevivan las pensiones».

La prioridad es, para Muñoz, «cómo logramos salarios dignos» porque, «en la medida en que la apuesta de las instituciones y la patronal sea la generalización de los salarios miserables, el problema que tenemos ahora se va a agrandar».

En cuanto a la segunda decisión, señaló que «si en algo se caracteriza las haciendas vascas, con el apoyo del Gobierno, es en bajar los impuestos». Así, recordó que los expertos señalan que «la Seguridad Social se va a tener que financiar con impuestos, porque las cotizaciones sociales por sí solas no van a dar».

«Los que bajan los impuestos a las rentas altas de capital y empresariales ponen en riesgo la cohesión social y el sistema público de pensiones», criticó, para añadir que «los que hacen propuestas de que están dispuestos a seguir bajando los impuestos para hacer atractivas las EPSVs piensan en sí mismos, porque los que contratan EPSVs individuales y las que ofrece el sistema financiero para que tengan desgravaciones fiscales son los que tienen dinero y no quieren pagar impuestos».

Amaia Muñoa criticó que las instituciones han encaminado su política a «primar la concepción de las EPSVs como mero instrumento financiero, orientación que beneficia a las personas que disponen de más renta». Asimismo, recordó que el Ejecutivo optó por cambiar la Ley de EPSVs para que «en las de empleo las decisiones se pudiesen tomar en contra de las mayorías sindicales, de forma que se impuso una toma de decisiones por mayoría simple, con lo que se rompieron y despreciaron las reglas democráticas y la base de la toma de decisiones de la negociación colectiva».

Tras recordar que ELA hizo en su día una apuesta por el desarrollo de las EPSVs de empleo, lo que se concretó en la creación de entidades como Geroa o Elkarkidetza, lamentó que «las sucesivas reformas laborales y de la negociación colectiva han cambiado radicalmente la situación de la negociación colectiva, que se encuentra en una crisis profunda y previsiblemente va a persistir en el tiempo, lo que influye en los distintos aspectos que se abordan en la misma, incluida las EPSVs».

En la misma dirección, advirtió, «apunta la vulneración del derecho a la negociación colectiva en el sector público, concretada en la imposición de las condiciones de trabajo de manera unilateral en distintas administraciones». Amaia Muñoa consideró que el Gabinete Urkullu «carece de credibilidad para hablar de la generalización de las EPSVs cuando de manera unilateral ha decidido no realizar aportaciones a Itzarri». «Dejó en cero la aportación, que era del 3%, y mantuvo la situación a pesar de que desde 2013 se quedó sin poder echar la culpa del recorte al Gobierno español, y actualmente esta aportación se sitúa en el 1%», recordó.