Ramón SOLA
DONOSTIA

Presos vascos en aislamiento pasan 26 horas seguidas sin salir al patio

El aislamiento es la manifestación más extrema del primer grado aplicado al 95% de EPPK. Lo sufren actualmente 27 presos vascos según el informe elaborado por el Foro Social Permanente. Se incluye un testimonio significativo, de Sevilla-II, donde hay nueve vascos en aislamiento. Destacan datos como que pasan 26 horas seguidas sin salir al patio.

El informe presentado por el Foro Social Permanente el miércoles en Gasteiz denuncia la indebida aplicación sistemática del primer grado a los miembros de EPPK, más de 200 en las cárceles españolas. Pero introduce también algunos apuntes sobre la práctica del aislamiento, como expresión más extrema de ese régimen cerrado. Y añade un testimonio de la cárcel de Sevilla-II; es la que más presos vascos aislados tiene, nueve, por ocho en Córdoba y Huelva y dos en Castelló (27 en total).

La carta ilustra qué significa el aislamiento en el día a día para estos nueve vascos, divididos en dos galerías separadas por un muro, a través del que solo pueden comunicarse «a gritos». En cada galería hay diez celdas, por lo que estos nueve las comparten con un número casi idéntico de presos comunes.

«Tenemos cuatro horas de patio, cuyo horario es un día de 9 a 13 y al día siguiente de 15 a 19, y así sistemáticamente –explica este prisionero cuya identidad no se concreta–. Esto supone que el día que salimos a la mañana, volviendo a la celda a las 13, no volvemos a salir hasta 26 horas después, a las 15 del día siguiente. Son muchas horas encerrado, sí, donde el verano, con fases de mucho calor, se hace agobiante, y en invierno si no hay calefacción también se hace complicado con la humedad, ya que nuestras celdas están a ras de suelo».

«Cuando salimos al patio, a la mañana nos sacan de uno en uno. Suele haber unos cinco funcionarios; te ponen contra la pared, te cachean. Normalmente, y sobre todo últimamente, andan más tranquilos y es menos agresivo, aunque de vez en cuando algún que otro carcelero se pasa de ese límite y va a provocar haciendo cacheos muy agresivos, creando momentos de tensión», añade el preso.

Llaman la atención detalles como que las ventanas de las celdas no tienen sistema de cierre: «Hace dos años nos quitaron las manillas, considerando que arrancando eso podía ser peligroso para agredir a alguien. Así que para cerrarlas, sobre todo en caso de mucho viento y lluvia, hay que hacer pequeños trucos».

En invierno, «el tema de la calefacción siempre es una incógnita –detalla el testimonio–. Ha habido veces que solo la ponían dos horas a la mañana y otras dos horas por la tarde, y hay celdas adonde no llega la calefacción». A través de quejas presentadas ante instancias como el Defensor del Pueblo de Andalucía se logró que la pusieran todo el día, pero «veremos este año qué nos depara», apunta el prisionero.

En la celda no se pueden tener objetos de metal, como cuchillas de afeitar o cortauñas. Tampoco se les deja tener latas de bebida o conservas; ambas cosas se sirven en vasos o platos de plástico. Los productos que se pueden adquirir en economato también son «menos que en un módulo de segundo grado».

Otro detalle ilustrativo es el referido al servicio de productos externos. El preso refiere que «funcionaba bastante bien» pero hace un año «se nos prohibió pedir fruta u otros productos como lechuga, tomates, ajos, cebollas... sin explicación». Como consecuencia, si antes podían adquirir cuatro kilos de fruta cada diez días, ahora solo disponen de una pieza al día; la que se entrega con la comida.

Movilizaciones

En denuncia de estas y otras vulneraciones de derechos, ayer tarde, como todos los viernes, hubo concentraciones en distintas localidades de Euskal Herria. Entre otras, se registraron movilizaciones en Berriz, donde se reunieron 21 personas, Lekeitio (87), Bergara (30), Zarautz (95), Getaria (40,) Mutriku (35), Usansolo (17), Lizarra (24), Agurain (32), Lazkao (75), Ondarroa (132), Bera (17), Hernani (90), Iruñea (96), Burlata (45), Orereta (108), Etxarri (65), Galdakao (66), Gasteiz (210), Deba (35), Arbizu (60) y Zornotza (22).

El jueves se movilizaron en Antsoain otras 17 personas, 15 en Arrosadia, 55 en Eibar, 45 en Txantrea y 12 en Iturrama. El miércoles, 52 en Santurtzi. El lunes fueron 29 en Gernika, 25 en Iurreta, 24 en Zaldibia, 32 en Ondarroa, 38 en Iruñea y 12 en Altza. Y el domingo, 31 en Altsasu.