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Arabia Saudí amenaza con represalias si es sancionada por el caso Khashoggi

La petromonarquía de Arabia Saudí amenaza con responder con sanciones aún mayores a las que pueda recibir por su posible implicación en la desaparición del periodista Jamal Khashoggi, tras las advertencias de EEUU y sus aliados occidentales.

Arabia Saudí amenazó ayer con contraatacar en el caso de que se le impongan sanciones, un día después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, advirtiera con aplicar un «castigo severo» a Ryad si se demostraba su responsabilidad en la desaparición del periodista Jamal Khashoggi, sin bien excluyó reducir la cooperación militar.

La desaparición del periodista en el consulado saudí en Estambul ha provocado reacciones poco habituales entre los aliados occidentales de la monarquía saudí, que colaboran incluso con su intervención militar en Yemen.

A la advertencia de Trump, que consideró que el reino podría estar detrás de la desaparición de Khashoggi y dudó de que siga vivo, se sumaron ayer los gobiernos británico, francés y alemán, cuyos ministros de Exteriores pidieron una «investigación creíble» de lo ocurrido.

Ryad, que desmiente categóricamente cualquier implicación en la posible muerte del periodista –frente a medios turcos y estadounidenses que señalan que agentes saudíes lo mataron en el consulado, lo despedazaron y lo sacaron de allí– dijo «rechazar íntegramente cualquier amenaza o intento de debilitarlo, a través de amenazas de sanciones económicas o mediante presiones políticas».

Si se aplican sanciones, el reinó «replicará a cualquier medida con una aún mayor. La economía del reino desempeña un vital y efectivo rol en la economía mundial», advirtió un alto responsable saudí, citado por la agencia oficial SPA. La bolsa de Ryad acusó la presión y cayó bruscamente ayer, registrando su nivel más bajo en tres años, ante las posibles repercusiones.

El sábado, Turquía acusó además a Arabia Saudí de no cooperar en la investigación en torno a Khashoggi.

La presión sobre Ryad llega en un momento en el que la petromonarquía pretende dar una imagen de «modernidad». En esa estrategia se enmarca la conferencia «Future Investement Initiative», organizada en Ryad del 23 al 25 de octubre, de la que se han desmarcado medios como “Financial Times”, “The New York Times” y “The Economist”, así como el director general de Uber. Sin embargo, la directora del FMI, Christine Lagarde, confirmó su asistencia pese a mostrarse «horrorizada» por lo ocurrido con Khashoggi.

El multimillonario británico Richard Branson también ha anunciado la suspensión de varios proyectos en el reino.