Alberto CASTRO
Al cierre

Rebote sufrido

E l Ibex logró detener la sangría de la semana pasada con un sufrido rebote que le sostiene sobre los 8.900 puntos. En la jornada hubo muchos cambios de dirección y durante bastantes momentos el índice se movió por debajo de ese nivel de referencia. Finalmente, respondía a la racha negativa de tres caídas consecutivas con un leve avance del 0,24%, hasta los 8.923,70 puntos. Las plazas europeas, excepto París que cerraba plano, lograron también rebotes: Fráncfort ganó un 0,78% y Londres, un 0,48%. En Wall Street volvían los números rojos en la apertura tras las ganancias de la sesión del viernes.

Los mercados se mantienen en tensión, asustados por la evolución de la rentabilidad de la deuda a uno y otro lado del Atlántico. En Estados Unidos, el bono a diez años tenía ayer un rendimiento cercano al 3,20%, mientras en Alemania se estabilizaba en torno al 0,50%. Mientras tanto, el bono español escalaba a sus máximos anuales al superar el 1,70%.

El alivio de ayer en las bolsas, sin embargo, puede tener un breve recorrido a la vista de los temores que sufren los mercados. Las dudas sobre los presupuestos italianos, las disputas comerciales, la falta de un acuerdo final para el Brexit y el horizonte de desaceleración económica dibujado por todos los organismos no invitan al optimismo.

En el Ibex, derrumbe total de Dia (-42,22%) después de anunciar una rebaja en la previsión de beneficios y la suspensión del dividendo en 2019. Los pesos pesados, en cambio, tiraron del selectivo al alza. Entre ellos, los mejores fueron Telefónica (+1,32%) y BBVA (+1,04%). La mayor subida del Ibex era para Ferrovial (+2,63%). En París, Sanofi (+2,05%) lideraba a los ganadores, frente a Airbus (-2,44%), el más penalizado del día.