El portavoz de Independentistak Sarea, Txutxi Ariznabarreta, participó ayer en la concentración solidaria que se realiza todos los domingos frente a la prisión de Lledoners, donde están presos Oriol Junqueras, Jordi Sànchez, Jordi Cuixart, Quim Forn, Raül Romeva, Jordi Turull y Josep Rull.

Ariznabarreta, que tomó la palabra en un acto dirigido por el alcalde de Sant Joan de Vilatorrada, Jordi Pesarrodona, trasladó a los presentes un mensaje de complicidad y solidaridad, y reivindicó la libertad de todos los presos políticos, de los catalanes, de los vascos y de los represaliados que existen en otras partes del mundo.

«Encarcelando a personas no se encarcela la libertad. Y no se puede encarcelar las ideas», remarcó en su intervención el portavoz de la red, que en declaraciones a NAIZ subrayó que las concentraciones semanales que se realizan frente a la cárcel de Lledoners, situada cerca de Manresa, son «ejemplares».

Asimismo, defendió que es preciso mantener la unidad para lograr que el proceso iniciado el 1 de octubre de 2017 llegue a buen puerto. En este sentido, afirmó que el pueblo catalán ya ha superado el «umbral de irreversibilidad», por lo que la consecución de la independencia es cuestión de tiempo.

Cabe señalar que Ariznabarreta participó en otro coloquio el sábado junto al lehendakari Juan José Ibarretxe. Los dos analizaron la situación política de Catalunya y Euskal Herria en un acto organizado en Sant Vicenç de Castellet bajo el lema «Euskadi-Catalunya. Dos camins i un destí: independència».

Apoyo desde Euskal Herria

La visita de Ariznabarreta e Ibarretxe ha tenido lugar dos semanas después de que una delegación de la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento de Gasteiz viajara a las prisiones de Catalunya para reunirse con los presos políticos catalanes.

La parlamentaria de EH Bildu Jone Goirizelaia, promotora de la visita, destacó que el viaje a Catalunya, «además de servir para transmitir apoyo y solidaridad a las y los presos políticos y exigir una vez más su inmediata puesta en libertad, nos ha permitido comprobar que todos ellos están con fuerza y bien de ánimo, dispuestos a seguir trabajando con el mismo compromiso que les ha llevado a prisión».

«Son conscientes de que han sido encarcelados por defender la democracia y derechos fundamentales y valoran la implicación social, muy transversal, que su caso ha suscitado», apuntó.