Aritz INTXUSTA
IRUÑEA

Cae el jefe de la Policía en Nafarroa por insultar a políticos y admirar a Tejero

El ultra al que el exministro Jorge Fernández Díaz colocó al frente de la Policía en Nafarroa tuvo que dimitir ayer tras descubrirse una cuenta secreta en Twitter desde la que vertía continuos insultos hacia políticos independentistas y de izquierdas y defendía a golpistas y falangistas.

El ultra al que el exministro Jorge Fernández Díaz colocó al frente de la Policía en Nafarroa tuvo que dimitir ayer tras descubrirse una cuenta secreta en Twitter en la que mostraba su admiración a Vox, al golpista Antonio Tejero y a Primo de Rivera. En esa red social, Daniel Rodríguez vertía continuos insultos hacia políticos independentistas y de izquierdas.

En su cuenta oculta, el jefe de la Policía deseaba que Gabriel Rufián corriera encierros en Iruñea para ver si así «igual tenemos suerte todos los españoles». Daniel Rodríguez llamaba también «analfabeta» a Ada Colau y pedía a Pablo Echenique (Podemos) que se volviera a Argentina. Se refería a él como «Echeminga». A Miguel Urban, europarlamentario de esta formación, le llamó «berraco».

En cuanto a políticos navarros, según los mensajes extraídos por eldiario.es destacan sus insultos a Patxi Zabaleta, a quien tilda de «asqueroso cobarde y muy mala persona». Cargó también contra la propia lehendakari, Uxue Barkos, por el apoyo que ofreció el Gobierno a la manifestación que reclamaba justicia y proporcionalidad para los jóvenes de Altsasu.

Perfil político conocido

A finales de julio, este periódico ya advirtió de la tendencia ultra del jefe superior de la Policía. Lo hizo, además, a raíz de polémicas actuaciones del cuerpo que tenía a su mando y en virtud a las arengas que lanzaba a sus agentes diciéndoles que su objetivo era quitar de las instituciones navarras a quienes «quieren contar de otra manera la barbarie etarra».

En concreto, en esa información se hacia referencia a la operación policial contra los actos en memoria de Germán Rodríguez en el 40º aniversario de su muerte a manos de la Policía española en sanfermines de 1978. Daniel Rodríguez, que ejerció como antidisturbios en la ciudad, avaló esta operación que no estaba amparada por ningún juez.

El propio ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, tuvo que salir al quite de estas informaciones, asegurando que, de no haber dimitido, lo habría cesado de inmediato.

El exministro Jorge Fernández Díaz nombró en 2012 a Rodríguez jefe superior del cuerpo pese a que no tenía la formación necesaria para el cargo.