RETEGI BI 17

URRUTIKOETXEA 22

Podrá estar mejor o peor, es evidente que su partido de ayer dejó casi más sombras que luces pese a la victoria, pero ni siquiera jornadas atravesadas como la del Labrit de Iruñea son capaces de apartar a Mikel Urrutikoetxea de ese camino recto que emplea cada vez que salta a la cancha, lo que ha servido para colarse en las semifinales del Cuatro y Medio por cuarto año consecutivo, incluso tras un verano tan adverso.

El juego desarrollado por un Urrutikoetxea algo lento de movimientos y sin chispa en su derecha a poco que el peloteo se alargaba no debieron preocupar en exceso a un Joseba Ezkurdia que ayer acudió a estudiar a sus potenciales rivales al mismo Labrit, pero mal haría el de Arbizu en confiarse, porque al de Asegarce deberá sacarlo –posiblemente del Bizkaia– él con esa velocidad con la que ha aplastado a sus rivales, porque Urrutikoetxea pocas veces cae de maduro, ni siquiera estando su rival más entero físicamente, como lo estaba Julen Retegi al término de un partido que acabó endureciéndose, aunque le costó mucho entrar en calor.

Y es que, como un Labrit que encadenó su tercera semana consecutiva con una floja entrada, el choque no respondió a lo que se espera de un duelo decisivo como el de ayer. Desde el comienzo se vio a los dos aspirantes a semifinales incómodos sobre la cancha, concediendo muchas facilidades el uno al otro, sin que ninguno lograra sacar partido de ello.

Como durante todo el campeonato, el saque fue un auténtico calvario para el de Eratsun. Más allá de la falta cometida en el 10-15, sin confianza con la jugada inicial, el de Aspe se refugió en exceso en pared izquierda, lo que, ante un restador del nivel de Urrutikoetxea, resultó fatal para sus intereses, pues perdió toda la iniciativa que otorga el poner la pelota en juego.

Volea y gancho

Ahí radicó una de las principales diferencias entre uno y otro, porque por mucho que el de Asegarce solo lograra un saque directo más, también cometió una falta, sí que encontró un filón en el saque-remate, con el gancho y la volea como principales argumentos.

Tras un comienzo igualado, fue por ahí, lanzándose al remate, donde Urrutikoetxea cimentó su primer arreón que le permitió escaparse 10-16. Sin embargo, los peloteos más largos beneficiaban a un Julen Retegi más fresco de golpe que llegó a acercarse a un tanto (15-16).

Pero esa forma tan conservadora de jugar, la de madurar al contrario, exigía una concentración y una pulcritud que Julen Retegi no tuvo y que nunca faltan a Mikel Urrutikoetxea.

Bakaikoa vs. Peña, final del Promoción

Dos pelotaris de Asegarce, Jon Ander Peña y Joanes Bakaikoa, jugarán la final de la jaula de Promoción tras una última jornada de la liguilla de semifinales en la que Peio Etxeberria desperdició la ventaja adquirida en las dos primeras jornadas y en la que Darío no pudo enmendar su fallo.

Tras sus dos victorias en los dos primeros partidos de semifinales, al de Zenotz le bastaban 14 tantos en Eibar ante Peña para lograr el billete para el partido por la txapela de dentro de dos semanas, pero la presión le pudo el viernes en Beasain y se quedó en 10 ante un sólido Peña II que no desaprovechó su oportunidad.

La segunda plaza se decidió ayer en el Labrit, en un duelo en el que Darío no tenía opciones, pero que podía echar una mano a su compañero de empresa ante Bakaikoa. Y el partido comenzó equilibrado, pero mientras el de Etxarri fue a más según avanzó el partido, Darío, con tres faltas de saque, se fue diluyendo en su juego para terminar cayendo por un contundente 11-22.J.O.