Maddi TXINTXURRETA
DONOSTIA

Una iniciativa plural para parar la incineradora

La lucha contra la incineradora que se está construyendo en Zubieta tomó ayer las calles de Donostia. Según la organización, alrededor de 10.000 personas participaron en la manifestación convocada por 15 asociaciones –entre ellas sindicados, movimientos sociales y grupos ecologistas– bajo el lema «¡Parad la incineradora!». Destacaron las proclamas a favor «de las alternativas a la incineradora» y del «respeto a la voluntad del pueblo».

Las obras de la planta incineradora de Zubieta avanzan y su fachada viste ya de color verde, pero miles de personas salieron ayer a la calle en Donostia para exigir la «escisión del contrato» de la macro-infraestructura, asegurando que «estamos a tiempo de parar la incineradora». Erraustegiaren Aurkako Mugimendua, GuraSOS, Gipuzkoa Zutik, Grupo de Estudio Incineradora y Salud (GEIS), Ernai, No + Precariedad, Eguzki, Greenpeace y los sindicatos ELA, LAB, Hiru, ESK, EHNE, CCOO y Steilas fueron los que llamaron a la protesta.

Después de que el estudio de la plataforma GuraSOS haya demostrado esta semana que la incineradora estará sobredimensionada por lo menos en un 110% y tras saberse que la junta de GHK –en su mayoría compuesta por integrantes del PNV y el PSE– se reunirá mañana para decidir si recurre la sentencia que exculpa a quienes pararon el primer proyecto de la incineradora, Donostia acogió ayer la manifestación «más multitudinaria y diversa de las últimas» que se han llevado a cabo contra la incineradora, según la organización.

Las pancartas con los lemas «¡Parad la incineradora!», «hay alternativa» y «la incineradora no es economía circular» salieron a las 17.00 desde la Plaza Centenario a la cabeza de la manifestación, seguidas, según apuntó la organización, por alrededor de 10.000 personas.

Entre ellas había gente de todas las edades y rincones de Gipuzkoa, preocupadas por el daño económico, ecológico y social que podría causar la instalación, y de acuerdo con que existen alternativas.

La movilización pasó entre aplausos por la calle Easo, y siguió por la Avenida de la Libertad y la calle Okendo, para entrar en el Boulevard coreando reclamas como «no a la incineradora, ni en Zubieta ni en ningún sitio» o «sí a la información, no a la manipulación». La manifestación llegó al final del recorrido hacia las 18.00, y allí, delante del Ayuntamiento, la organización felicitó a las miles de personas que participaron en la movilización: «Hemos conseguido una manifestación multitudinaria y diversa».

«No faltan razones»

Todos lo convocantes compartieron el objetivo final de «parar la incineradora y escindir el contrato», y después, cada uno de ellos expuso sus motivos para ello, ya que, aseguraron, «no faltan razones».

Erraustegiaren Aurkako Mugimendua remarcó que en «muchos pueblos de Gipuzkoa ya han demostrado que hay alternativas» a incinerar los residuos, y que en la base de estas está «la recogida selectiva». Por ello, y porque «el contrato que durará 35 años endeudará Gipuzkoa», afirmó que «volveremos a cerrar la incineradora que se nos quiere imponer».

GuraSOS, por su parte, dijo que «nunca es demasiado tarde para una Gipuzkoa más saludable y democrática», y abogó por «proteger a nuestros hijos e hijas, el bienestar de la ciudadanía y el futuro de Gipuzkoa».

GEIS apuntó también que «hay modos más saludables de gestionar los residuos», y apeló a la gente congregada diciendo que «prescindir de la incineradora está en nuestras manos».

Ernai, por su parte, expresó que «ni quieren ni necesitan» la incineradora que hace «el negocio de los corruptos».

Los sindicatos hicieron una proclama conjunta y denunciaron que «se está privatizando el dinero de las trabajadoras y los trabajadores en beneficio de los bancos y contra la ciudadanía», y aclararon que «la incineradora es contraria a los principios de la economía circular».

«Porque detrás de todo esto huele a podrido, porque la incineradora es el símbolo de la mafia del Régimen Vasco, y porque en vez de cambiar el clima, preferimos cambiar el sistema. ¡Paremos la incineradora!», reclamó Gipuzkoa Zutik. Criticó también «la actitud» de Markel Olano y José Ignacio Asensio contra Ainhoa Intxaurrandieta e Iñaki Errazkin, y apostilló: «Se lo debemos a Iñaki y a Ainhoa».

En cuanto a las asociaciones ecologistas Greenpeace y Eguzki, destacaron el daño «económico y ambiental» que provocaría la instalación.

Finalmente, la plataforma No + Precariedad dijo que la incineradora es un «obstáculo» para el modelo de reciclaje que impulsa Europa.

La organización pidió a las autoridades políticas que se valoren todas las alternativas posibles y que se respete «la voluntad del pueblo», ya que no admitirán ninguna «imposición».

Terminaron recordando las 18 incineradoras que se han conseguido parar este año, con un mensaje claro: «es posible».