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Pugna entre China y EEUU en el Foro Asia-Pacífico

El presidente de China, Xi Jinping, aprovecha la ausencia de su homólogo norteamericano en el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico para apuntalar su liderazgo en la región. EEUU, Japón y Australia responden con el anuncio de un plan de inversión para el Pacífico

Los prolegómenos de la cumbre presidencial de los países del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) han estado marcados por las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos. Mientras el presidente chino pasará varios días en la capital de Papua Nueva Guinea, Estados Unidos estará representado por su vicepresidente, Mike Pence, que únicamente asistirá a la cumbre, lo que ha sido interpretado por todos como una muestra de desinterés por la región.

El presidente de China, Xi Jinping, señaló en su primer discurso que el mundo necesita reglas comunes de gobernanza global que no respondan a «agendas egoístas». «La historia ha demostrado que en las confrontaciones, ya sean en forma de guerra fría, caliente o comercial, no hay vencedores», afirmó el mandatario chino. Señaló que el sistema económico global necesita una reforma sobre la base de «la calidad, la transparencia y la inclusión» y reivindicó «más voz» para los países en desarrollo.

El presidente chino también defendió el multilateralismo como método para dirimir disputas comerciales e insistió en la relevancia que para ello tienen organismos internacionales como la Organización Mundial del Comercio. Abogó por que todos los países logren un crecimiento inclusivo y sostenible, sin copiar otros modelos ni aceptar que otros impongan su criterio. Por último, defendió el programa de inversión promovido por China «Silk Roads» como un proyecto que no sirve a una agenda geopolítica oculta, «no se dirige a nadie, ni excluye a nadie... y no es una trampa» concluyó el Sr. Xi.

El discurso del vicepresidente estadounidense, Mike Pence, se centró en la disputa comercial que su país mantiene con China. Afirmó que continuarán con los aranceles «hasta que China cambie de actitud». Aprovechó para criticar lo que llamó «la opaca diplomacia de la chequera» de China que, según explicó, extiende su influencia por todo el Pacífico mediante «grandes proyectos de inversión y créditos blandos», a los que calificó como de «baja calidad».

Para contrarrestar esa «diplomacia de la chequera» que tan duramente criticó Mike Pence, los gobiernos de Estados Unidos, Japón y Australia propusieron una propia: anunciaron un plan de inversiones en infraestructuras en los países en desarrollo del Pacífico.

Los tres países no ofrecieron cifras sobre el montante del plan. Se limitaron a señalar que su objetivo será impulsar «proyectos que cumplan con los estándares internacionales como apertura, transparencia y sostenibilidad fiscal». Lo cierto es que China está desplazando a Australia como principal inversor en la región, donde ya ocupa el segundo lugar, con 1.300 millones en préstamos desde 2011.