GARA
SEVILLA

Boza alega que el robo de las gafas fue una «gilipollez»

Ángel Boza, uno de los miembros de “La Manada”, se volvió a sentar ayer en el banquillo de los acusados, esta ver por robar unas gafas en un centro comercial de Sevilla y embestir a dos vigilantes de seguridad con su coche cuando salía del parking.

En su declaración ante el juez, Boza admitió el robo, que tuvo lugar el pasado 1 de agosto, mientras se encontraba en libertad provisional, y señaló que lo ocurrido fue una «absoluta gilipollez». No obstante, negó que quisiese atropellar a los guardas de seguridad, que, según relataron, tuvieron que apartarse para evitar una colisión con el coche del sospechoso.

La Fiscalía solicita una pena de cuatro años de prisión para Boza, que el pasado mes de abril fue condenado junto a los otros tres miembros de “La Manada” a nueve años de prisión por el ataque grupal a una joven en los sanfermines de 2016.

Cabe señalar que Boza, José Ángel Prenda y Antonio Manuel Guerrero tienen otro juicio pendiente por robar cinco gafas de sol en Donostia. La Fiscalía de Gipuzkoa reclama una pena de nueve meses de cárcel para Boza y Prenda, y de seis meses para el guardia civil, al que le ha aplicado un atenuante de reparación.