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GASTEIZ

La defensa de De Miguel le presenta como una víctima de la acusación

La defensa del que fuera número dos del PNV en Araba Alfredo de Miguel, supuesto cabecilla de una red corrupta dedicada al cobro de comisiones ilegales, mantiene que en este caso no hay ni «trama» ni «pelotazo» y sí nueve años de «rechazo» y «marginación social» de los 26 acusados.

El letrado Gonzalo Susaeta finalizó ayer la exposición de sus conclusiones en el juicio que se sigue en la Audiencia de Araba contra esta presunta trama corrupta que sienta en el banquillo a exburukides alaveses y excargos del Ejecutivo de Lakua. Pidió su absolución y mantuvo que se ha demostrado que Kataia, la supuesta empresa pantalla de la trama, «desarrollaba una actividad real y lícita». «No es el cascarón vacío» que dice el fiscal, ni actúa como tal, resumió.

Recordó que Kataia facturó durante toda su actividad 240.000 euros brutos por trabajos realizados de los que cobró 200.000 y 40.000 fueron impagados. «Vaya tristeza de pelotazo», dijo.

Susaeta también afirmó que el 90% de esos ingresos se obtuvieron antes que De Miguel fuera nombrado diputado foral en agosto de 2007 y que a partir de ese momento «prácticamente cesó su actividad». «¡Qué paradoja!», enfatizó el letrado.