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WASHINGTON

Lagarde advierte sobre el posible advenimiento de una «era de la ira»

Utilizando un tono casi apocalíptico, Christine Lagarde volvió a mostrar la preocupación que suscita en la dirección del FMI la estrategia económica proteccionista de Donald Trump. En su opinión, las guerras comerciales podrían desembocar en una «edad de la ira», escenario que comparó con la «edad de oro» capitalista.

La directora general del Fondo Monetario Internacional lanzó un vigoroso llamamiento a renovar la cooperación internacional al indicar que teme el advenimiento de una «era de la ira» en la que las desigualdades podrían superar pronto a las registradas en la «edad de oro» del capitalismo en el siglo XIX.

El escenario donde pronunció este discurso también es relevante: la biblioteca del Congreso de EEUU, en Washington, la tarde noche del martes. Desde allí, Christine Lagarde abogó por un «nuevo multilateralismo» que garantice que «los beneficios económicos de la globalización sean compartidos por todos y no solamente por unos pocos».

El comercio mundial, según expuso, debe ser «reparado»: «Debemos proseguir reduciendo» las tensiones y mejorar el sistema de intercambios, «eliminando las subvenciones que provocan distorsiones» y protegiendo los derechos de propiedad intelectual.

Estas últimas reclamaciones son compartidas por Donald Trump, pero lo que rechaza el FMI es que EEUU se embarque en guerras de aranceles sin atenerse a las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC), en lugar de priorizar el diálogo en su seno.

Al ser preguntada sobre la tregua comercial de 90 días proclamada por Estados Unidos y China en la cumbre del G20 en Buenos Aires, Lagarde comentó que no está «segura» de que puedan alcanzar un acuerdo comercial en tres meses, aunque saludó este «significativo progreso». «Lo importante es que ambas partes se comprendan, que lleguen a acuerdos sobre principios claves», añadió.

Grandes compañías

Lagarde se mostró partidaria de impulsar un nuevo sistema de tributación internacional. «Actualmente, las compañías tienen una presencia planetaria, pero los gobiernos no han encontrado la respuesta fiscal correcta», afirmó, para denunciar a continuación las estrategias de optimización financiera (evasión) que dejan «demasiados ingresos fiscales sobre la mesa».

En resumen, la jefa del FMI teme que, sin esa «cooperación internacional ‘re-imaginada’», las desigualdades vayan en aumento en los próximos 20 años, de aquí a 2040. Esta «edad de la ira» albergaría a gigantes monopolios de la tecnología frente a Estados débiles, con clases favorecidas de la población «pudiendo vivir hasta 120 años mientras que millones de personas sufrirían la pobreza». «La fosa entre las aspiraciones y las realidades» podría «alimentar la ira y la amargura», advirtió.

Tras dibujar este escenario apocalíptico, Lagarde se reafirmó como «una optimista» al señalar que es posible levantar una «edad de la inventiva», en la que la economía se beneficiará de las energías renovables, habrá una mayor integración de las mujeres en el mundo laboral y las grandes empresas asumirán su responsabilidad social.

 

Trump sigue siendo optimista respecto a su acuerdo con Xi

Donald Trump se mostró ayer optimista, sin querer parecer «inocente», sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo comercial con China tras la tregua arancelaria pactada el pasado sábado en el marco de la cumbre del G20.

«China está enviando señales claras desde que volvieron a casa después de su largo viaje, con parada en Argentina incluida. No quiero sonar inocente ni nada, pero creo que el presidente Xi (Jinping) fue sincero en todo lo que dijo en nuestro largo, y esperemos que histórico, encuentro», tuiteó el presidente de Estados Unidos. Trump agregó en su mensaje de ayer que en ese encuentro se «abordaron todos los temas», aunque evitó pormenorizarlos.

Unas horas antes de que Trump publicara este mensaje en la citada red social, el Gobierno de Pekín también expresó su confianza en poder llegar a un acuerdo comercial con Washington y subrayó que la conversación entre ambos líderes en Buenos Aires fue «muy exitosa». «Confiamos en el cumplimiento de los consensos (a los que se llegaron durante el encuentro)», indicó el Ministerio de Comercio chino en un breve comunicado publicado en su página web.

No obstante, el optimismo de ayer contrasta con las advertencias realizadas el martes por el propio Trump. «El presidente Xi y yo queremos que este acuerdo se dé, lo que probablemente ocurrirá. Pero si no, recordad que soy un hombre de aranceles», apuntó en un mensaje publicado en su cuenta personal de Twitter. En un segundo mensaje dejó abierta la puerta a prolongar la tregua comercial con China más allá de los 90 días pactados en principio.GARA